El peso de la nieve

Opinión:

Violeta Lila

En ausencia de distracción, el miedo tiene la mejor oportunidad de echar raíces. Aislados en un paisaje rígido nevado, unos hombres deben hacer frente a los embates de la naturaleza y su propia psique. Narrado por un joven herido, en que en ningún momento sabremos su nombre, nos arrastra a una historia de la cual apenas conoceremos nada. Tenemos lo que parece ser un apocalipsis. No hay suministro de luz y se sabe que hay revueltas en las ciudades, escapando de ellas. Un pueblo extraño con unos habitantes de nombres bíblicos. Cuando encuentran al herido, deciden ayudarlo comentando que es un antiguo residente del lugar, con lo que nos queda la duda ¿Y si no lo hubiera sido? ¿Lo habrían dejado morir?

Una aldea paralizada por el invierno cuyos personajes son tremendamente realistas, llenos de virtudes y defectos que moverán una trama inteligente. A Matthias, un viejo de la ciudad que se quedó aislado con la nevada, le ofrecen cuidar al herido. Entre ellos nacerá un lazo de desconfianza, aunque el hombre mayor lo cuida, lo alimenta y le cuenta fragmentos de recuerdos, memorias, historias que lee, incluso alguna mentira. Cree que las palabras son necesarias para que sobrevivan ambos. Deberán afrontar el frío y el aislamiento, mientras algunos vecinos del pueblo huyen cuando el miedo y la supervivencia personal se imponga ante la solidaridad.

Hay momentos en que la narración llega a ser angustiosa y tenebrosa, con una naturaleza tan bella como cruel. Los elementos se confabulan para romper su humanidad en una historia de gran silencio y sufrimiento. El paisaje inalterado oculta los peligros de la inanición y la locura. En contraste con el telón de fondo de un paisaje frío, su argumento se lee acompañado de una potencia intensa y sutil que nos recuerda a todos lo frágiles que somos. 

Un thriller psicológico donde Christian Guay-Poliquin explora nuestros miedos más primitivos dentro de esa enigmática atmósfera misteriosa que nos hace reflexionar. Ciencia ficción, ecologismo y supervivencia, junto a vínculos sociales que se rompen, a la vez que otros se unen, comprendiendo que la unión hace la fuerza.  

Dos hombres retenidos en un invierno cruel, encerrados en una cabaña condenados a entenderse a la espera del deshielo de la primavera. Una novela claustrofóbica de días repetitivos, pero en vez de aburrirnos de esa rutina, curiosamente siempre aprendemos algo. Llegaremos a un final que, después de tanta angustia, se agradece poder, por fin, dejar salir ese suspiro retenido.

Me ha gustado. Muy bien escrito, repleto de bellas imágenes de una nieve que cae de diferentes formas despertando nuestros sentidos.

 Violeta Lila

Vane Gómez

Un joven sufre un grave accidente y queda atrapado en un pueblo a causa de la nieve. El viejo Matthias se ve atrapado en el mismo pueblo y no puede regresar a la ciudad junto a su esposa. La nieve lo inunda todo y una gran avería en el corte eléctrico hará que la vida en la tranquila comunidad peligre. Atrapados en una vieja cabaña, tendrán que sobrevivir hasta que llegue la primavera y sean de nuevo libres.

Hacía mucho tiempo que no sentía tanta angustia, y podría decir que hasta un pizco de claustrofobia, al leer una novela. "El peso de la nieve" es muy intensa y te atrapa entre sus páginas igual que la nieve atrapa a nuestros protagonistas en la cabaña.

Christian Guay-Poliquin consigue crear una trama inmensa en un espacio pequeño: un pueblo y una cabaña.

Nuestro protagonista, del que no sabemos el nombre en ningún momento, ha tenido un accidente de coche. Muy mal herido, con las piernas rotas por varios sitios, es atendido por gente del pueblo y con la única ayuda de la veterinaria y el farmacéutico, intentan salvarle la vida. El pequeño pueblo se ha quedado sin electricidad, y además las grandes nevadas empiezan a dejarlos aislados, por lo que, a pesar de todo, cada vecino mira por sí mismo y finalmente le encargan el cuidado del chico al viejo Matthias.

Matthias es alguien externo al pueblo que, huyendo brevemente de su vida, quedó allí atrapado y en una vieja cabaña abandonada espera a que pase el invierno para regresar a la ciudad junto a su esposa. Consigue hacer la cabaña más o menos habitable y en el pueblo poco a poco los proveen de leña y comida a cambio de que cuide de nuestro joven accidentado.

Dos completos desconocidos, que tendrán que aprender a confiar y a desconfiar el uno del otro para sobrevivir.

El joven poco a poco se recupera y empieza a descubrir que Matthias esconde algo.

La llegada de la primavera se ve cada vez más lejana conforme los copos de nieve van ocultando todo en el exterior. Cada día que pasa para nuestra peculiar pareja, es un logro, pero a la vez un obstáculo más que tienen que superar si quieren sobrevivir a este invierno.

"El peso de la nieve" es una novela que me ha gustado nada más comenzar su lectura. En pocas páginas el autor consigue situarte en escena y que parezca que si miras por tu ventana, verás todo cubierto de nieve. Los capítulos son cortos e intensos.

Cada título corresponde a los días que llevan allí atrapados, en orden ascendente, hasta llegar al último día, cuando por fín, parece que el invierno remite. Es en ese momento en que comenzamos la cuenta decreciente para la llegada del fin del cautiverio de nuestros amigos.

En ambos casos, el autor provoca que nuestra angustia crezca. Primeramente, por saber si nuestro protagonista se va a recuperar, qué esconde Matthias, cómo reacciona la gente del pueblo... y que cada vez lo tienen peor. Y después por ver precisamente cómo van a poder salir de allí si parece que todas las opciones se han acabado.

Su lectura es continuamente una montaña rusa de sentimientos y emociones. El accidente, la relativa indiferencia de la gente del pueblo y hasta de los familiares del joven. La nieve que cada vez les atrapa más. La angustia de no poderse mover, las piernas rotas, los dolores, las curas... todo se magnifica y hay escenas en que lo he pasado hasta mal leyendo, porque era como sentir la misma ansiedad si estuviéramos allí dentro.

En algunos momentos me ha recordado a "La carretera" de Cormac McCarthy. Ya que es inevitable ciertas similitudes y lo que nos transmite su lectura.

Una gran novela que recomiendo leer porque no te va a dejar indiferente.

Vane Gómez