El honor de los filósofos

Opinión:

La editorial Acantilado, siempre atenta a ofrecer libros de sabrosa fruición, publica el último estudio de Víctor Gómez Pin (Barcelona, 1944), quien ha dedicado su vida a la filosofía en la triple vertiente de profesor, autor y divulgador desde que estudiase esta disciplina en la Sorbona. Catedrático emérito en la Universidad Autónoma de Barcelona, ciudad que le vio nacer, este "El honor de los filósofos" es una delicia de fruición y compresión cultural.

La premisa de partida del proyecto es sencilla: ofrecer un recorrido por la historia de la filosofía deteniendo la mirada en aquellos filósofos o pensadores que no dieron su brazo a torcer ante algún tipo de injusticia o presión pública, y defendieron su honor y el de sus ideas hasta llegar a las últimas consecuencias. Me encantó la definición que del libro hace Pedro Bosqued en el Heraldo de Aragón cuando nos cuenta que "El honor de los filósofos" se ocupa de la "Vida, obra y pensamiento de los que no se dieron por vencidos por la sinrazón."

En las entrevistas de promoción del libro, su autor ha comentado en más de una ocasión que no ha habido nunca un buen momento para la filosofía, y leyendo el libro uno llega a la triste conclusión de que sociedades de todas las épocas y límites geográficos han reprimido el pensamiento libre y auténtico, profundo, y por eso entre el catálogo de los mejores pensadores de la historia hay un camino de torturas y represión.

El libro se ocupa de la historia de las ideas, y no solamente de la filosofía. Con ello quiero decir que no todos los personajes trabajados son filósofos. Si se disfrutan los dedicados a Codorcet, Voltaire y Simone Weil, no menos el dedicado a Miguel Servet, porque la peripecia del español es una auténtica odisea, y el de Alan Turing, probablemente porque es el pensador menos filósofo y protagonista de una lucha hasta cierto punto invisible que atrapa.

El pensamiento, antes o después, supera las injusticias, porque traspasa épocas y perfora las mentalidades retrógradas, aunque a veces se necesiten muchos años para que ese milagro iluminador suceda. Libros como este celebran el fértil empecinamiento de quienes se atreven a ofrecer resistencia.

Rafael Ruiz Pleguezuelos