El cazador de estilemas

Opinión:

"El cazador de estilemas" es una novela con un planteamiento original y unos personajes curiosos además de bien trazados. Álex Grijelmo presenta la historia intercalando las declaraciones, narradas a un periodista, de dichos personajes, que en muchas ocasiones demuestran precisión al haber grabado las conversaciones "por si acaso" se ven obligados a filtrarlas. Esa vida entre la legalidad y la ilegalidad, pero sin apartarse de la justicia, así como la poca fe en el sistema que demuestran, me han parecido un punto de encanto para ellos.

Por otro lado, debo reconocer que el primer cuarto me costó un poco, porque es muy de presentación y, por la psicología de los personajes, las conversaciones se alargan innecesariamente. No obstante, a medida que va avanzando la historia, aunque tiene trozos un poco más lentos, se va haciendo cada vez más interesante, con algunos giros inesperados que le dan vida a la trama y una cierta mejora en el ritmo de la narración.

Aparte de que lo mucho que nos delata nuestro lenguaje es un tema interesantísimo, el autor juega con esto dando a los personajes sus propios estilemas, pensándolo todo al detalle. También usa mucho el despiste y hace énfasis en que el conocimiento de algunos hechos no necesariamente tiene que llevar a la verdad, sino a una hipótesis veraz que no es del todo correcta. Aparte, habla de la corrupción y plantea diversos dilemas éticos. Hay, sin embargo, alguna casualidad cogida con pinzas, pero es perdonable.

En definitiva, es una lectura entretenida y original, aunque con algún punto en contra, pero merece la pena.

Déborah F. Muñoz