Álvaro Bermejo

Los papeles de Pickwick

EL ARENQUE DE BISMARCK

Bismarck 

"EL ARENQUE DE BISMARCK"

Álvaro Bermejo

 

Mientras en la Comisión Europea se escenificaba el penúltimo acto de una tragedia griega, con Tsipras en el papel de Edipo y Merkel en el de Medea, el Centro Pompidou inauguraba una muestra decididamente hilarante, consagrada a la influencia de la comedia en vivo en el arte contemporáneo. ¿Son nuestros políticos el último eslabón de una cadena de monologuistas histriónicos, a la manera de Lenny Bruce? Comencé a pensarlo allá, delante de un café y con un libro en la mano, cuyo título implica toda una 'punchline'.

 

Bismarck2

 

Rubricado por el jefe de filas de la Izquierda francesa, Jean-Luc Mélenchon, 'Le Hareng de Bismarck' -El Arenque de Bismarck-, propone una enmienda a la totalidad del modelo alemán. Arrogancia, prepotencia, voluntad der poder. Para Mélenchon, Alemania es el buco emisario de todos los males sufridos por Europa desde el inicio de la crisis, y Grecia su chivo expiatorio. "El imperialismo prusiano ha vuelto", afirma Mélenchon, "la dictablanda europea es su nuevo uniforme, el neoliberalismo su credo, y los campos de concentración para jubilados su nuevo proyecto de civilización".

 

 Bismarck3

 

Pintar Europa como una suerte de Cena de las Postrimerías, donde Alemania nos envenena con sus arenques podridos, y al Bundesbank como la nueva Caja de Pandora, es un peaje obligatorio para cualquier 'stand up comediant' de la Izquierda. Pero, realmente, ¿todo es tan sencillo? Sin duda, hay una Alemania egoísta, pero también es el primer proveedor de fondos de la UE. Sin duda, hay mucha riqueza al otro lado del Rhin, pero también doce millones de pobres sobre una población de ochenta y cinco millones. Entre tanto, ¿se puede calificar de altruistas a la Francia de Hollande o a la Inglaterra de Cameron?

 

 Bismarck4

 

La respuesta me vino sola cuando se aparejó a mi mesa una ancianita genuinamente parisina con dos Teckel idénticos. ¿Cómo se llaman?, pregunté. Manet y Monet, me respondió la veterana sin parpadear. Me faltó coraje para invitarla a la muestra del Pompidou: qué grandes cómicos, Manet y Monet, Hollande y Merkel, Cameron y Rajoy, todos tan perecidos como justamente apaleados. ¿Por qué?

 

 Bismarck5

 

Porque un buen monologuista, a diferencia de nuestros políticos, nos autoriza a reírnos de las miserias ajenas tanto como de las propias. Y es precisamente eso lo que hace de la política, como del humor, un saludable ejercicio catártico.

"El veneno alemán es el opio de los ricos", escribe el iracundo Mélenchon. Olvida que los arenques de Bismarck resultan bastante más económicos que el pato a la sangre, la gran especialidad de la Tour d'Argent, el mítico restaurante parisino, cuyo nombre se traduce como La Torre de Plata, también como la Torre del Dinero. Una manera como cualquier otra de decirnos que en este bistró de lujo llamado Europa se entra por voluntad propia, y solo con un buen montón de euros en la cartera.

 

 

anikaentrelibros no se hace responsable del uso de imágenes de los blogueros a partir del momento en que informa que sólo deben utilizarse aquellas libres de copyright, con permiso o propias del autor

Si te ha gustado, puedes compartirlo en las redes sociales:

Sigue los comentarios publicados RSS feed for this post. Puedes dejar un comentario.

Comentario de los lectores: