Presentación de "Heredero de la alquimia" de David Mateo, en Valencia (23-10-2010)

Anika Lillo, octubre 2010 / Imágenes de Anika, Jorge Zarco, Juande Garduño Cuenca, Yolanda Girón y Ángela Piñó

El sábado 23 de octubre David Mateo me cambió la hora de encuentro en Valencia varias veces. Cuando ya parecía algo definitivo me preguntó: "¿Sabes donde está el sexshop Bluesex"? (o algo así. Pensé, ahora me dirá que en el bar de al lado). Sí, contesté. "Pues ahí", me suelta. O.O Mi marido se estuvo riendo de mí y haciendo bromas al respecto. Así empezó la mañana.

Los escritores Sergio Mars y Joe Álamo en Bibliocafé

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Terminamos desayunando juntos Claudio Cerdán, Víctor Martínez (Endegal), Juan Carlos Pereletegui y yo mientras él recogía a Juanmi Aguilera y a Juande Garduño. En nuestro desayuno charlamos de cuentos infantiles entre otras cosas. Para que veáis que no todo son zombis y alquimia.

Bibliocafé era el local donde se haría la presentación. Lo cierto es que cuando llegamos ya estaba casi lleno y acabó llenándose por completo conforme pasaban los minutos. Varias sorpresas me llevé mientras David saludaba a por aquí y por allá, y con razón, porque algunos habían venido de Alicante, otros de Castellón, de Murcia o incluso de Barcelona. Por mi parte me encontré con la escritora Isabel Barceló Chico (Dido, reina de Cartago) que al fin había venido a la presentación, a Sergio R. Alarte que pronto publicará su novela con Ajec y a un viejo amigo de mis foros, Leto, al que me costó recordar el nombre -no así la cara, de eso me acordaba- pues hacía cinco años que no nos veíamos. La primera vez que nos vimos fue justamente en la presentación de "Nicho de Reyes", el primer volumen de David Mateo -cuando aún firmaba como Tobias Grumm- de su saga La Tierra del Dragón. Y por supuesto mencionar a Anabel Botella que se vino a la presentación y se hizo, como los antes mencionados, con un libro para que se lo firmara.

Esquina bajo: Víctor Martínez. Juande Garduño, Claudio Cerdán. Esquina bajo derecha: Juan Carlos Pereletegui

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David Mateo saludando a Ricardo Acevedo Esplugas (revista de cuentos miNatura)

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Allí se encontraban lectores, familiares (empezando por lo suyos y siguiendo por Yolanda Girón y los suyos) y amigos. Amigos muchos, y también muchos escritores o cuentistas (entiéndase por esto que escriben relatos en uno u otro formato) o webmasters y bloggeros. A saber: Joe Alamo, Sergio Mars (La sombra de Pegaso), Claudio Cerdán (El dios de los mutilados), Juan Carlos Pereletegui, Juanjo Tena, Juande Garduño Cuenca, Juanmi Aguilera, Javier Arnau, Jorge Zarco (que vendría con cámara de fotos para hacer un artículo), Carlos Martí, Aitor Bertomeu, José Vicente Ortuño, Alejandro Serrano (fantasymundo) que vino con Víctor Bolado (La canción de la princesa oscura), Ricardo Acevedo Esplugas (revista miNatura), Susana Alfonso y su hermana, la escritora Vera Parkhutik (Aquamarine), don Enrique Rubio y señora (ambos fantásticos), Antonio Valera, que no fue el único que vino con su hijo y al que conocí en la Feria del Libro de Moncofa... y más gente que yo no conocía.

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Entre el público se puede ver al escritor Antonio Valera de espaldas con su hijo, a Yolanda Girón (la novia de David Mateo) a la izquierda, o a Juande Garduño mirando a cámara.

¿Cómo se inicia una presentación? Bueno, si están todos de charreta y no hay suficiente atención nada como empezar así:
Anika a David: ¿Silbo?
David: Silba.
Anika a David: Pero así, con cuatro dedos, a lo bestia.
David: Sí.
Y Anika silbó.

Era uno de aquellos silbidos que suelen escucharse hasta el final de la calle así que no hubo ya más problemas. ¿Que quiénes charraban por lo bajini? Quiénes van a ser, la mesa de Juande y Claudio :)

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A partir de ahí todo rodado, la presentación empezó con la atención de todos y casi me puso más nerviosa ver tanta gente (lleno total y muchas caras desconocidas para mí) que hablar de David y su libro. Pero para mí es fácil hablar de él y su obra, por eso comencé con lo que creo que debe saber ya todo el mundo: Leo a David Mateo desde su primera novela, conozco buena parte de su obra y cuando todo el mundo decía que aún tenía que mejorar, a mí ya me gustaba lo suficiente como para seguirle y apoyarle. Y no me equivoqué. El cambio de La Tierra del Dragón a "Heredero de la alquimia" es notable, pero no ya por su prosa o estilo, sino por su enfoque (algo de lo que hablaría largo y tendido Juanmi Aguilera en su turno)

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Les hablé de Neferet, esa mujer con un fuerte carácter más propio del s. XXI (de esas que silban y reclaman atención) y del por qué tanto ese detalle como el que conviviera con trasgos, hadas, dioses, etc. era factible. Universos paralelos, otras dimensiones... Y así "Heredero de la alquimia" se convierte en una novela que podría haber sucedido pero que no sucedió aquí si no en otra esfera -como cuenta Juan Carlos Pereletegui en su anteprólogo-, y que conjuga la Historia, la fantasía, la mitología y las aventuras (también la ciencia ficción, pero ese es un tema del que era mejor que hablara Juanmi, experto en el tema). Sumerios y egipcios, ciencia y religión, un viaje iniciático de una mujer que era solo uno de los que sufrirían lo indecible en aquel tortuoso camino hacia la verdad. Y debo decir que no llevé ningún papel, ni nota, ni siquiera el libro, porque no me hacía falta. Todo lo que conté -y fue más que esto- lo hice desde mi recuerdo porque cuando lees "Heredero de la alquimia" tienes para pensar en la historia durante bastante tiempo. Además tiene un trasfondo importante, y para lo que no somos lectores habituales de la fantasía esto es importante. No se trata de contarte solo una historia fantástica, hay más, mucho más... Y de eso habló luego David Mateo.

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Fue Juanmi Aguilera quien tomó la palabra para hablar ahora de la importancia que tenía "Heredero de la alquimia" en estos momentos: cuando la fantasía épica se reconvertía en algo que antes ya había tenido mucho éxito, el folletín del s. XIX, y eso unido a una fantasía adulta, con una mirada importante a algo más, no sólo a aventuras, sino a una subtrama más compleja que realmente tiene un origen que en la historia no queda del todo cerrado pero que se percibe (David daría más datos de esto).

Una de las reflexiones que me gustó mucho de Juanmi fue la siguiente: "Si José Carlos Somoza dijo que la saga de La Tierra del Dragón eran de los libros favoritos de sus hijos, "Heredero de la alquimia" sería el favorito de José Carlos Somoza".

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David comenzó agradeciendo la asistencia de los presentes así como la sus presentadores. Emoción intensa (para mí) cuando me presentó con la palabra filántropa. Él fue el primero que me llamó friky en broma, pero también el primero que me ha llamado filántropa totalmente en serio. Y de Juanmi qué no iba a decir, muy claro nos quedó -muchos ya lo sabíamos- que es su "hermano" en el mundo literario.

La complejidad de "Heredero de la alquimia" de la que hablamos Juanmi y yo quedó ya del todo patente cuando David Mateo comenzó a hablar de sus personajes, su trasfondo, la historia, las creencias, las guerras, la religión y la ciencia... Nos contó que su pareja fuente de inspiración, para crear a los egipcios Neferet y Akbeth, fueron Guillermo de Baskerville y Adso (El nombre de la rosa). Y también insistió en lo que habíamos adelantado Juanmi y yo: no eran sólo aventuras, hay un trasfondo importante, un origen que quizá, si hay muchas ventas, se pueda explicar en otro tomo.

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No es fácil resumir cuanto se dijo de "Heredero de la alquimia" pero creo que estarán conmigo quienes asistieron que todo cuando dijimos y expresamos -perteneciente a la novela, no a nuestros gustos- era interesante.

Hubo distintos turnos de palabras y David sugirió que quien quisiera podía interrumpir para preguntar, de modo que también tuvimos participación entre el público.

David Mateo finalizó la presentación con sus agradecimientos y sobre todo recordando a alguien muy importante -y aquí hasta a mí se me empezaban a saltar las lágrimas porque sabía de qué hablaba-, su padre, al que perdió este pasado verano. Después de eso llegaron las firmas.

Esta debía ser una foto friky (o freaky), con caretos, pero al final sólo yo me atreví. Véase la muestra (cobardesssssss)

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Y firmó muchos libros. De hecho nos costó salir de allí para irnos a la comida. A David se le veía exultante -con razón- y su Neferet se marchó a muchos hogares nuevos esa mañana.

Aquí un par de fotos más de esa mañana. En la primera Juande Garduño Cuenca conmigo (¡al fin!, a él también le sigo desde sus comienzos y su novela "Y pese a todo..." es una de las que estoy recomendado de terror sobre zombis actualmente)

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