psicoanálisis de héroes

Opinión:

A veces, debido a la cantidad de reseñas semanales que saco, no tengo mucho tiempo para leer libros que no sean ligeros, por eso de vez en cuando cuelo alguno que ha podido llegar después pero que me viene bien para estar al día con la publicación de reseñas de comics. Esto da una clarísima idea de lo ligera que es la lectura de “Psicoanálisis de los héroes”, un trabajo guionizado por Wandrille e ilustrado por Reuno, Elric, Gosh, Mathieu Vinciguerra y Yoda.
 
Hay una canción española pop (del grupo Pereza)* que habla de la parte oscura de los superhéroes (Superyonkis), y ahí fue donde escuché con humor que los superhéroes eran también muy mortales. “Psicoanálisis de los héroes” nos muestra justamente eso, su aparente humanidad porque, como todos nosotros, tiene filias, fobias, problemas mentales importantes o cierto egocentrismo. Todos son algo Marilyn, todos son carne de psiquiatría y todos se prestan a ser psicoanalizados.
 
Permitidme una estrofa de esa canción para que nos entendamos:
 
Superjunkies (Pereza) *
 
Spiderman fuma hash,
Batman trafica con crack,
Hulk es una porno star
se lo monta con He-Man
y todos van a pillar la casa del dealer Jack
el destripador que pule un buen material.
 
Los niños tienen que estar contentos,
sus héroes se ponen ciegos, muy ciegos,
no saben qué es difícil aguantar esa presión,
no saben que sus superhéroes en realidad son
Superjunkies / Superyonkis
 
Entre estos héroes puede sorprender no ver sólo superhéroes del cine y del comic, héroes literarios o históricos, sino también cartoons (visualizaremos rápidamente al tío Gilito, Minnie Mouse, Horacio, Pluto...) pero ¿no son éstos los héroes de los niños? Hasta eso tiene sentido.
 
El estilo varía mucho de un ilustrador a otro. A mí personalmente me ha gustado mucho lo acertado que ha estado Gosh con “Psicoanálisis del héroe del manga (años 80)”, pero me he reído con todos, aunque aquí, a pesar de ser el guión del mismo autor, hay altibajos. Algunas cosas son muy graciosas y otras pueden no serlo tanto. Yo lo he disfrutado, desde luego. Me encanta cuando se ponen (oralmente) brutos (ellos y ellas), qué le vamos a hacer.
 
Diábolo Ediciones lo ha encuadernado en tapa dura, en un tamaño manejable y está ilustrado en color.
 
Anika Lillo