brecha nuclear

Opinión:

Charles Stross tiene cierto renombre dentro de la literatura de ciencia ficción pero por razones que no termino de entender no logra afianzarse en nuestro mercado en castellano. Puede ser porque sean obras menores, aunque Accelerando (Alamut / Bibliopolis) es una de sus más reputadas obras y no sería el caso, o quizá por no acabar de entender su tratamiento de la ciencia ficción. Sin embargo, en mi opinión es uno de los nuevos referentes y que en cada una de sus historias me gusta descubrir por dónde nos lleva.
 
La reunión de tres de sus novelas cortas, que AJEC nos trae bajo el título de Brecha nuclear, puede ser una buena muestra del eclecticismo de su literatura, de su mezcla de subgéneros, como ocurre en esta ocasión, ya que la ciencia ficción se mezcla con humor, con crítica política o con una fantasía rayana a lo mitológico. Y casi siempre sale con buen paso de esos retos que se propone.
 
En el primer relato, Brecha de misiles (Missile Gap), nos encontramos con que los continentes de la Tierra reposan sobre un inmenso disco perdido en mitad del espacio, alrededor de los continentes, separados por inmensas distancias, hay otra serie de continentes que pudieran ser de otros mundos. Nada puede salir del disco, los cohetes no pueden alcanzar la velocidad de escape necesaria y los límites de ese mundo plano son simplemente inalcanzables. Para ello, Stross utiliza la ucronía, trasladando la acción y desarrollo de la trama a la época de la guerra fría, pudiendo de esta forma introducir personajes de esos momentos históricos como protagonistas (Carl Sagan o el cosmonauta ruso Yuri Gagarin). Con una mezcla de especulación científica, política y social, Stross parece querer advertir que el ser humano haría mejor en dejar de mirarse tanto su propio ombligo y dejar de considerarse el centro del Universo.

El relato ganó el premio Locus de novela corta en el año 2007, y aunque ciertamente acumula suficientes méritos para ello, termina dando la impresión de que la estructura o premisa estaba preparada para una obra de mayor extensión, ya que la parte final acaba siendo demasiado precipitada.

Una guerra más fría  (A Colder War) viene a ser un reflejo de lo que Stross entiende por pesadillas lovecraftianas. Con numerosas referencias a los seres sobrenaturales creados por parte de Lovecraft aunque manteniéndolos siempre bastante en las sombras, Stross introduce los Mitos de forma perfecta en medio de las tensiones de la Guerra Fría. Un mundo de espías, tráfico de drogas como medio de financiar la guerra sucia, instalaciones secretas, puertas estelares que llevan a otros planetas o dimensiones, objetos extraños, tensiones políticas... Sin embargo, sobre todo resulta curiosa la descripción de los modos de actuar de los servicios secretos estadounidenses, y como les superan unas circunstancias que están más allá de su control. Se nota cierta crítica política en esta parte de la novela corta.

Por ultimo, En la Loquería (Down on the Farm), un oscuro agente de una olvidada organización secreta llamada La Lavandería, es enviado por su superior a investigar que está ocurriendo en La Loquería, una institución donde se recluyen a los agentes de campo afectados por algún accidente taumatúrgico. Aquí aprovecha Stross para conjugar las pequeñas conspiraciones burocráticas, las miserias de los agentes de ínfimo rango, el miedo a los desahucios y el anhelo de la libertad para ofrecer un relato de corte casi humorístico. Quizá la cercanía en el tiempo con las nuevas novelas de Stross hagan que conociendo el argumento de ellas, podamos vislumbrar cierta influencia de esta novela corta, como ocurre con la serie de The Atrocity Archives, en las que se mezcla la informática con el ocultismo.

Una antología muy adecuada, como digo, para conocer a Stross y disfrutar de sus posibles próximas publicaciones, así como la de buscar anteriores novelas (Accelerando o La casa de cristal) para quien sabe si podemos hablar de un futuro clásico de la ciencia ficción.   
 
Fernando Martínez Gimeno