Argumento:
¿Puede un pequeño ser, tan peludo como encantador, interponerse en el camino de una gran corporación?
Tras varios años de duro trabajo en el planeta Zarathustra, la suerte de Jack Holloway cambia cuando descubre una veta repleta de un mineral de valor incalculable. Jack consigue asociarse con la empresa ZaraCorp para que ésta se encargue de las labores de extracción a cambio de un porcentaje de los beneficios. Pero todo se complica cuando un ser bípedo y peludo, encantador, confiado y ridículamente mono, se cuela en su cabaña, seguido, poco después, por el resto de su familia.
Poco a poco Jack se va dando cuenta de que los pequeños seres son inteligentes, y que, por tanto, pueden suponer un grave inconveniente para ZaraCorp, que no podría explotar el planeta si se demostrara que lo habitan seres sintientes. Jack sabe que la corporación no se detendrá ante nada para eliminar a los «peludos» antes de que su existencia pase a ser de conocimiento público, pero ¿será capaz de renunciar a una suculenta comisión por demostrar que los peludos son seres inteligentes y, por tanto, los legítimos amos de su hogar?
(argumento editorial)
Opinión:
Decir que este libro me ha gustado es decir poco… Yo creo que me ha sorprendido de tal manera que después de varios días que hace que lo terminé, me sorprendo pensando en los peludos a lo largo de momentos del día. Así que imaginaros cómo de bueno es el libro…
Según palabras del propio autor, este libro es la reescritura de otro anterior titulado Encuentro en Zarathustra (editado en España por Bruguera en el año 1976) que narraba las aventuras de los peludos para demostrar que son inteligentes. Su autor fue H. Beam Piper y su título original era Little Fuzzy. Incluso tuvo una segunda parte, totalmente desconocida aquí, Fuzzy Sapiens. Años más tarde, William Tuning escribió Bones Fuzzy, como una especie de secuela póstuma después de que tras la muerte del autor original se quedase sin terminar la última parte de la trilogía que había planeado y que se iba a titular Fuzzies and the other people. Así que había un montón de peludos por ahí y nosotros sin saberlo.
La historia, en cierto momentos, me ha recordado a la película Avatar (manteniendo las distancias, por supuesto): la lucha de un pueblo por su derecho a vivir en su planeta sin que venga alguien de fuera a llevarse lo que es suyo. Como no he leído el libro original, no puedo decir si éste es mejor o peor, sé que éste me ha gustado muchísimo; intentaré encontrar el original, aunque lo veo difícil.
El protagonista es Jack Holloway, un explorador contratado por una gran multinacional para buscar y explotar recursos naturales de planetas sin vida inteligente. Jack os va a encantar… es el típico sinvergüenza, simpático, mentiroso y maquinador que siempre se sale con la suya aunque tenga que emplear las técnicas más sucias. A este le he puesto la cara de Harrison Ford en sus Indiana Jones del principio o incluso un buen Han Solo en El Imperio Contraataca. Alguien que parece no preocuparse más que por sí mismo y sus intereses hasta que descubres que es un tierno bizcochito por dentro…
Cuando la suerte sonríe a Jack y descubre una inmensa veta de piedra solar, un mineral de valor incalculable y que sólo existe en ese planeta, es cuando aparecen en escena nuestros peludos. Son seres bípedos, peludos, encantadores, confiados y monísimos. Y, a modo de avanzadilla, uno se cuela en su casa a ver qué se cuece por ahí. Más tarde le seguirán el resto de la familia de peludos. Y uno tras otro irán conquistando el corazón de Jack y de su perro Carl. Cuando se da cuenta de que además de monísimos son también inteligentes, es cuando se le plantea a Jack el gran dilema: ¿debe renunciar a su suculenta participación en la veta de piedra lunar y enfrentarse a la gran corporación ZaraCorp?
Otros protagonistas serán Chad Bourne, el contratista de Jack al que volverá loco con sus salidas. Isabel Wangai, bióloga de ZaraCorp con quien hace tiempo una relación que terminó bastante mal. Y Mark Sullivan, abogado de ZaraCorp, actual novio de Isabel. De una forma u otro todos terminarán implicándose con Jack y con los peludos.
Y, por supuesto, están los peludos, Papá Peludo (el primero que llegó), Mamá Peludo, Abuelo Peludo, Pinto y Bebé Peludo. Todo esto según la interpretación de Jack, claro. Cada uno con su carácter personal que harán que os enamoréis de ellos.
Alguien me preguntó si había escenas de crueldad, y tengo que decir que hay una, sí. No hace que el libro pierda ni interés, ni es desagradable en extremo, pero es muy triste. Y sufriréis. Lo siento.
Resumiendo, un historia preciosa con unos protagonistas que se hacen querer desde la primera letra, tanto los Peludos como Jack. Con intrigas, misterios y muchas acción. Realmente os terminaréis el libro sin daros cuenta. Os lo recomiendo muchísimo, no os defraudará. Y para sumar más puntos... ¡autoconclusivo!
Tinuwel
