La isla del tesoro

Opinión:

Pocos lectores desconocerán las historias de Jim y de John Silver en una novela que ha tenido decenas de adaptaciones cinematográficas o televisivas (más de cincuenta). Efectivamente, "La isla del tesoro" es de aquellas obras literarias calificadas como novelas canónicas o como grandes obras del arte que el Tiempo se ha encargado de colocar en lo más alto de la historia de la literatura. Fue la obra que popularizó la figura del escritor, Robert Louis Stevenson, también mundialmente conocido por la obra "Las aventuras de Dr. Jekyll y Mr. Hyde", otro hito de la literatura. 

El autor popularizó las conocidas "novelas de aventuras", un tipo de novela que ya triunfaba por entonces, especialmente en Europa, y que venía impulsada sobre todo por el Imperialismo, por ese afán de conquistar y descubrir riquezas. El hecho de que el propio autor hubiese sido un marinero ayudó en gran parte a realizar una novela vívida y creíble, mezclada con un elemento que siempre ha sido apasionante para el lector: el pirata. No hay que olvidar a personajes míticos como "Sandokan", "Simbad el marino" o "El corsario negro".

Se trata de una novela, intrigante, apasionante, que no deja mucho espacio para la relajación y el descanso. Es dinámica, atrevida, con la justa y clara descripción para que el lector se imagine en la isla, junto a piratas que burlan la muerte y que no tienen escrúpulos. Además, la figura del principal pirata, John Silver el Largo, es mítica, hasta el punto de que en la actualidad su figura ha influido enormemente en la descripción y caracterización de piratas. Tanto los más jóvenes como los no tanto disfrutarán de un acción trepidante e inolvidable, con la presencia de un protagonista-narrador, Jim, que da mayor realidad y credibilidad a una historia que ahora se antoja imposible y fruto de la imaginación.

Cristià Serrano