la ratita presumida (infantil)

Opinión:

Recuperar un clásico y ponerle rimas al texto me parece muy divertido y original. Estos están más o menos bien, pasables (no puedo evitar recordar el maravilloso trabajo de Carlos Mayor en la obra de Brian Lies, “Murciélagos en la biblioteca” y utilizarlo de baremo) o aceptables, según la exigencia del niño, que seguramente será la misma que se le ofrece. Está, además, adaptada al ambiente y época actuales: nos habla de euros, de chuches, y desde luego esta ratita no parece vivir en el campo, situando así al niño en la misma época que el cuento.

Para gente como yo que creció con estos cuentos, un recuerdo imborrable –incluso aún me sé la canción- eran aquellas ediciones de cuentos que venían acompañadas de un single para poner en el tocadiscos, y con acento sudamericano, dulce y suave, nos decían “al escuchar este sonido pasen a la siguiente página”. Bien, pues cuando mi hija leía “La ratita presumida” y oí salir de su boca ciertas palabras que reconocí inmediatamente, surgieron de mi boca aquellas canciones que aún recuerdo de mi propia infancia… “lalará laritaa limpio mi casita, barro friego y froto, lalará laroto, y todos los días, la misma tarea, lo hago muy contenta para que alguien lo vea” ¿Lo viviste tú también? Yo aproveché para enseñarle a mi hija las dos versiones del cuento. Una experiencia estupenda porque mi hija disfrutó mucho de ese momento.

Anika Lillo