el novelista ingenuo y el sentimental

Opinión:

¿Qué imágenes crea en nuestra mente la lectura de una novela? ¿Sucede algo dentro de nosotros distinto a lo que provoca observar una pintura o ver una película?

Cuando leemos una novela, en nuestra cabeza se desarrollan multitud de procesos de los que ni siquiera somos conscientes. Que las novelas tienen algo de mágico queda demostrado en el hecho de saber que un mismo libro leído en distintos momentos de nuestra vida puede aportarnos cosas muy diferentes.

Cuando las palabras se convierten en imágenes dentro de nuestra mente ocurre el milagro. Además de describirnos el mundo que nos rodea, las novelas recrean sensaciones, olores, colores, sonidos… y es en ese preciso instante cuando lo escrito cobra sentido por sí mismo. Es fundamental la relación entre las palabras y las imágenes que evoca. Se va produciendo una íntima relación entre la novela y el lector estableciéndose una cierta complicidad con el escritor. Aunque, según el autor, el juicio moral es algo que sucede inevitablemente.

Pamuk  también nos habla de la gran responsabilidad de consuelo que tiene la novela comparable al papel que puede jugar la filosofía o la religión en la construcción de nosotros mismos.

Aborda la cuestión de cómo los autores no occidentales usan la novela como instrumento para contar las verdades que de otro modo les sería imposible poder transmitir, usando la ficción como un modo de burlar las condiciones represivas de sus países. Este es un fenómeno que se ha venido repitiendo a lo largo del tiempo. Cuando leemos una novela inevitablemente nos preguntamos cuánto de ficción y cuánto de realidad hay en ella.

Lectores y escritores compartimos mucho. Lo único que hay entre nosotros  y el resto del universo es el texto.

Pamuk  nos habla de lo que le provoca la lectura escribiendo de una manera tranquila, invitándonos a escuchar todo lo interesante que tiene que decirnos. Una auténtica delicia.

Juan Salas Villanueva