lecciones de olvido

Opinión:

"Lecciones de olvido" de Anita Nair (autora de obras como El vagón de las mujeres o Un hombre mejor) es una novela intimista, con una prosa que en ocasiones podría considerarse poética, sello personal de la autora.

El principio de la novela es un poco confuso en cuanto a la presentación de los personajes, pero no se tarda mucho en comprender quién es quién y cómo se van mezclando las vidas de los dos personajes principales, Meera y Jak.

La autora utiliza al inicio de algunos capítulos, fragmentos de “La metafísica de los ciclones” escrita por Jak, el protagonista masculino, para comparar la impredictibilidad de los ciclones con la propia vida de los protagonistas. También utiliza la mitología griega al hacer que Meera se compare con Hera, la diosa engañada constantemente por Zeus, durante gran parte del libro. Esta mujer, que en teoría es una simple ama de casa, mujer de un hombre de negocios que la abandona por otra más joven, autora de libros de cocina “para mujeres de ejecutivos”, debe luchar para sacar a su familia adelante y poder demostrarse a sí misma que no necesita a Giri, su exmarido, para ser feliz. Por eso acude a una entrevista de trabajo para ser secretaria de un profesor universitario.

Jak, el profesor universitario experto en ciclones, ha regresado a Bangalore para intentar descubrir la causa de que su hija de diecinueve años se encuentre prostrada en la cama en estado catatónico. Él no cree que fuese un simple accidente y tiene la necesidad de encontrar culpables. Cuando decide buscar a una secretaria que le ayude con sus notas y aparece Meera (a la que había conocido justo el día en que la abandonó su marido), el Destino comienza a tejer con ellos una cuerda en forma de amistad, de respeto, de amor, que les ayudará a crecer como personas y sentirse más fuertes.

Y el tercer personaje es Smriti, la hija enferma de Jak, cuya historia vamos conociendo a través de los dolorosos descubrimientos de su padre: se vio envuelta en un brutal incidente al intentar ayudar a mujeres de un pueblecito que se sometían a abortos con tal de no tener más niñas.

Los personajes están descritos con mucho sentimiento, tanto que hasta cierto punto nos podemos identificar con su dolor, entender su pérdida y su sufrimiento. El final del libro queda abierto, pero indicando claramente que un rayo de esperanza entra en sus vidas.

Una vez más, Anita Nair ha sabido llegar al corazón del lector ya no solo con una historia interesante, sino con unos personajes únicos cuyo destino nos tendrá en vilo durante todo el libro.

Elena Martínez Blanco