Anika entre libros

la mujer que leía demasiado

Ficha realizada por: Soledad Gallardo
la mujer que leía demasiado

Título: la mujer que leía demasiado
Título Original: (the woman who read too much, 2007)
Autor: Bahiyyih Nakhjavani
Editorial: Alianza


Copyright: © Traducción de Pepa Linares, 2010
© Bahiyyih Nakhjavani, 2007
© Alianza Editorial, S.A., 2010
1ª Edición, 2010 ISBN: 9788420651484
Etiquetas: biografía biografía novelada derechos humanos histórica imperio persa persia

Argumento:


Una mujer valiente y erudita, la poetisa iraní Tahirih Qurratu´l-Ayn, lucha a mediados del siglo XIX y hasta el fin de sus días por la libertad de pensamiento y expresión del género femenino, sin distinción de clases. Su modelo de vida se propaga por el imperio persa y   occidente, llega a tambalear los principios que parecían inamovibles en el seno de la iglesia ortodoxa, en la dinastía Kayar, hasta influir en la monarquía británica y hasta en la política internacional. Conceptos como la familia, el matrimonio, el divorcio y el velo aparecen reflejados con la naturalidad propia de una mujer liberada de perjuicios y enamorada de la vida.

Opinión:



"La mujer que leía demasiado" no es sólo una novela histórica sino que pretende, y creo que lo consigue, servir de homenaje a una mujer de destacada sabiduría y reivindicaciones vigentes hasta hoy. Es una obra muy atractiva para comprender el siglo XIX, la decadencia del imperio persa, las astucias de alcobas y despachos de oligarcas y líderes religiosos, incluso los defectos y virtudes de distintas culturas. 

El sha Nasiru´d-Din (1852-1896) sufrió un primer y torpe atentado a los tres años de iniciar su reinado. Sustituyó a su padre por ley divina, como todos, en un trono que compartió y padeció con una absorbente reina madre y que el lector llega a repudiar igual que a él mismo. Su incompetencia en decisiones de Estado, dejando que otros países influyeran en su cruel y retrógrada política, quedan patentes y muy bien documentadas en la novela hasta que muere asesinado en otro atentado. Las revueltas provocadas por el hambre, las redadas y torturas que siguieron como escarmientos después también de su primer atentado, son presentadas sin rayar en tópicos, como a pinceladas, unas veces más gruesas y otras más tenues. 

También me ha gustado cómo la autora domina la ironía y la sutileza para reflejar la doble moral de los súbditos británicos. El afán de poder, constante en la obra, queda en muchos casos ridiculizado hasta provocar escenas realmente graciosas y hasta surrealistas.

La novela está estructurada, con criterio muy original, en cuatro secciones: el libro de la madre; de la esposa; de la hermana; y, de la hija. Camina hacia adelante y hacia atrás. Y con estas fórmulas llegamos a conocer y a querer a la poetisa Tahirih Qurratul-Ay (1847-1852) desde distintas ópticas femeninas. Te permite adorar al personaje por la estela de poesía, amor y fresca influencia que impregna a las mujeres por donde viaja, que trastoca, ya que hasta a las más intransigentes o analfabetas las anima a indagar en aras de la verdad.  Como lectora, he sentido que también me ha atrapado esa persona de la que sus contemporáneos hablan aquí, que hizo imposible la vida del sha. Pero no me ha atrapado por ser un libro de suspense ni de acción, eso lo afirmo con toda seguridad. 

Siento también decir que sólo recuerdo un personaje masculino en la novela inteligente, culto, que adoraba la literatura y educó a su hija como al resto de sus hijos. Efectivamente, el padre de la poetisa que, aunque a veces se maldecía y sufría por las consecuencias de tener una hija de espíritu libre e inteligente, la quiso hasta el final. Los políticos, el aguacil, el gran visir, el capitán, el portero, los clérigos -a excepción del padre de la poetisa que también era clérigo, como su yerno-… son personajes deleznables en la novela, sin intención de permitirse otra actitud diferente con las mujeres de su propiedad. 
  
Es un libro para degustar buena literatura sin prisas, imaginar bellas escenas y hacernos recordar que quedan muchas batallas por ganar a las desigualdades entre hombres y mujeres; que la obligatoriedad del uso del velo, y otras muchas restricciones en base a falsas morales, recortan la libertad de expresión y demás derechos universales aún ciento cincuenta y ocho años después.

La mujer que leía demasiado” insiste también en que la cultura y la educación son las armas para poder comprender el pasado y predecir el futuro. Como a casi todas las heroínas, unos personajes la temieron y acusaron de hereje; otros la admiraron porque era capaz de predecir el futuro. Yo reitero que ha sido un placer leer el estilo de esta escritora británica, de origen iraní, Bahiyyih Nakhjavani. Y les apunto que su primera novela, “La alforja”, ha sido traducida a diez idiomas. 

Soledad Gallardo

Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com

¿Te ha gustado? Compártelo:

Comentario de los lectores:

Publicidad
Anika entre libros
Actividad subvencionada por el Ministerio de Cultura
Ministerio de cultura

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información X Cerrar