pulgarcito

Opinión:

Lo bueno que tienen los cuentos clásicos es que puedes disfrutar del clásico o de los versioneados. Esta es, sin duda, una versión libre del famoso “Pulgarcito”. Y se sabe desde el inicio...
 
Aquí Pulgarcito es un niño del que se burlan las crías tontas del cole, crías que, por cierto, serán luego parte importante del relato. Este Pulgarcito también echará miguitas de pan pero fracasará como plan para volver a casa. Y este Pulgarcito, en cambio, jugará a la confusión con el ogro para que cuando se zampe a los niños ellos no sean los elegidos.
 
Veremos una barrigota (de ogro) llena de niñas (vivas, por supuesto, estamos ante un libro que atemoriza lo justo, como los clásicos, cuando aún se hablaba dentro de un estómago y podía volver a salirse de él sano y salvo), veremos a un ogro felizmente casado y con hijas, y veremos la gran venganza: aquí no pagan justos por pecadores. Con final feliz, naturalmente. Bueno... depende para quién.
 
“Pulgarcito” está ilustrado por Patricia Metola, que se ha regodeado en la tenebrosidad de la misma historia aportando con sus acuarelas ese otro puntito de terror que necesita un cuento como éste. 
 
Por cierto... no dudo que este cuento gustará a los niños pero sospecho que también les hará gracia a los adultos.
 
Anika Lillo