Anika entre libros

el burlador de sevilla

Ficha realizada por: Txema

Título: el burlador de sevilla
Título Original: (el burlador de sevilla)
Autor: Tirso de Molina
Editorial: Santillana


Copyright: Edición 2005 ISBN: 84-9815-007-8
Etiquetas:

Argumento:

Andanzas de Juan Tenorio, célebre por su habilidad para seducir y engañar a todas las mujeres que se le ponían por delante, casadas preferiblemente, por el sólo hecho de divertirse.

Opinión:

Hay muchos estudios sobre la figura del personaje en cuestión, que más habría que denominar personajillo o personajuelo, aprovechando la riqueza del idioma castellano que da a esas acepciones un carácter despectivo.

Porque, sinceramente, sólo el más absoluto de los desprecios puede merecer este individuo, considerado por algunos como paradigma de la virilidad y por otros, con los que coincido un simple idiota (Unamuno) o, incluso, de una personalidad, cuando menos inmadura (Dr. Gregorio Marañón).

Sea como fuere, el individuo Don Juan Tenorio ha merecido la atención de muchos escritores a lo largo de la historia y uno de ellos, posiblemente el primero que usa ese nombre (Tenorio) fue Tirso de Molina.

Durante mucho años me preguntaba yo cada primero de noviembre, cuando invariablemente TVE nos programaba el Don Juan Tenorio de José Zorrilla, cómo era posible que un personaje tan detestable se lograra salvar del infierno merecido en el último instante de su vida. La verdad es que siempre cuestioné la justeza de esa decisión, atribuida al amor de doña Inés.

Es evidente que el gusto de la época prefería esa especie de final feliz que, a todas luces, poco tiene que ver con lo que se entiende generalmente con justicia, e insisto en lo de justicia, para que no parezca venganza.

Desde esa perspectiva me agrada mucho más la obra de Tirso. Aquí si son reparados los actos inadmisibles de Tenorio que se condena sin remisión. Es cierto que asimismo el momento en el que está escrita la obra, inmediatamente después del contre reformista Concilio de Trento, exigía una condena moralizante pero, no es menos cierto que de no producirse esta condena, los burlados podrían poner en tele de juicio la equidad de la justicia divina.

Quiero decir que la salvación sin más de Tenorio, constituye un insulto a todos los que con sus actos atropelló. No se trata de Tenorio no se pueda redimir, sino que no puede redimirse en esas circunstancias que, teatralmente, pueden estar justificadas pero éticamente son difícilmente justificables.

En la obra de Tirso Don Juan es advertido varias veces de que existe (antes o después) una justicia divina a la que nadie puede sustraerse y su respuesta es siempre la misma: cuan largo me lo fiaís... Por tanto, es manifiesto su desprecio por las posibles consecuencias de sus actos que, además y para mayor escarnio, él cree impunes debido a su linaje y a sus influencias entre el poder establecido.

Queda claro, al menos para mí, que lo que nos propone Téllez, que tiene que ser juzgado con la perspectiva de su tiempo, es que la conducta delictiva es siempre castigada, incluso cuando la humana no ha actuado. En este aspecto la obra de Tirso es un mensaje dirigido a los desamparados, las víctimas, los menesterosos.

Me pregunto qué les parecería, y me sitúo en nuestro tiempo, a todas las víctimas de atentados terroristas que un arrepentimiento espontáneo, aunque fuera sincero, bastara para liberar, eximir del castigo por completo, al autor de los mismos. ¿Quiénes serían los burlados?

Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com

¿Te ha gustado? Compártelo:

Comentario de los lectores:

Publicidad
Anika entre libros
Actividad subvencionada por el Ministerio de Cultura
Ministerio de cultura

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información X Cerrar