la puerta de audrey

Opinión:

Sarah Langan es una autora norteamericana de novelas de terror que es bastante desconocida en nuestro país. Es la autora de tres novelas (The Keeper, The Missing y Audrey´s Door), y La puerta de Audrey es su segunda publicación en castellano. La anterior, Virus (El Anden, 2007, The Missing) pasó sin mucho ruido por nuestras librerías, aunque en mi deporte favorito, la caza y captura de títulos descatalogados o raros, fue uno de mis botines, y leí y entreví mucho de su estilo, que ahora se ve reflejado en esta segunda novela en castellano. 
 
La puerta de Audrey no engaña desde la misma portada. Trata de una casa encantada. El misterio de porqué es así y las situaciones que vive Audrey en su interior es lo que nos cuenta grosso modo la historia, amén de que su traslado al Breviary (incluso leeremos notas de prensa de años atrás donde se habla de las fiestas de gala que se daban, para darnos a ver que no es un edificio cualquiera) viene causado por la separación que tiene con su novio hindú, y por los problemas que le causa a la familia del novio que ella no sea la novia elegida por ellos. Y aunque el novio se separa de su familia, algunos problemas o desórdenes de Audrey hacen que se planteen esa relación, porque Audrey tiene unos cuantos problemas, sobre todo su meticulosidad para el orden.
 
Desde las primeras páginas, y no os hago ninguna trastada si os lo comento, a Audrey la avisa el conserje del edificio de que en esa casa una madre ha matado a sus cuatro hijos pequeños y ella se suicida después. Con lo que la historia nos lleva a plantearnos la cuestión de si viviríamos en un piso con esas características criminales. Y es algo que Audrey hace en algunos momentos. Es decir, la casa está encantada, sabe que algo raro ha pasado con los anteriores inquilinos, está sufriendo una etapa de crisis emocional con su pareja…, con lo cual el perfil de Audrey es el de una persona insegura, llena de temores, y que se refugia en su trabajo como arquitecta para liberar su ansiedad y estrés.
 
El propio edificio, el Breviary, es todo un personaje dentro de la novela. Y su peculiar estilo arquitectónico nos viene explicado en uno de esos recortes de prensa anteriormente citados e incluso la propia protagonista, gracias a su trabajo, podrá ser más precisa con el conocimiento del estilo. Y sus vecinos, una pléyade de personajes variopintos y anclados en el edificio, que en algunos momentos me recordaban a los personajes de la película de Álex de la Iglesia, La Comunidad, obsesionados ellos con conseguir su propósito en torno a Audrey.
 
También tendremos oportunidad de conocer un poco del pasado de la protagonista, tanto en el momento en el que vivía con su madre, como cuando se traslada a Nueva York, y sobre todo de la relación con su novio. Momentos en los cuales podremos conocer de manera más cercana a Audrey y así comprender o al menos entender un poco su comportamiento.
 
En definitiva, con La puerta de Audrey pasaremos miedo en diferentes escenas álgidas, sobre todo en la parte del desenlace, y que nos mantendrá en tensión durante toda la trama, porque sabemos que algo hay en ese edificio, y sin llegar a verlo del todo, la pobre Audrey tendrá sospechas por diferentes hechos y motivos que van sucediendo cuando pasa el tiempo en su casa, el 14 B.
 
Y espero que sea la novela que dé pie a que Sarah Langan publique sus novelas en castellano, tanto la que falta por traducir, The Keeper, como una próxima que está en proceso. Y decir que la novela tiene sus derechos para el cine ya vendidos y que es ganadora del Premio Stoker 2010, uno de los mayores galardones dentro del género de Terror. Ahí es nada.

Fernando Martínez Gimeno