las huellas imborrables

Opinión:

Quien lea esta novela ahora, o la haya leído recientemente, sin duda se dará cuenta de su rabiosa actualidad y su mente viajará hasta los horribles hechos acontecidos en Noruega hace tan pocos días. Porque Camilla Läckberg nos habla en su última novela de la xenofobia como un problema presente y como una fuerza perfectamente orquestada en los países del norte de Europa.
 
No es ella la única autora sueca que nos destripa el funcionamiento interno de su país. La novela negra sueca de los últimos tiempos ha dado grandes y famosos autores a la literatura, un ejemplo indiscutible es Stieg Larson, pero también nos han ofrecido una imagen nueva de la, en apariencia, idílica vida en el Norte de Europa. 
 
Camilla Läckberg tiene la virtud de no cansar con sus novelas (y vamos por la quinta). Quizás el gran acierto se centra en los personajes capitaneados por ese matrimonio de policía y escritora que tan cercanos nos parecen; casi unos antihéroes con una cotidianidad tan parecida a la de la gente de su generación. Sin olvidar esos secundarios de lujo que llenan cada una de la novelas de Läckberg de sonrisas (el jefe de policía no tiene desperdicio) y de nuevas tramas, como la de la policía de origen sudamericano Paula.
 
La autora ha creado una tupida red de personajes, historias y vivencias de la que sabe tirar los hilos con maestría. En la presente novela, la protagonista en ausencia será la madre de Erika, cuyo pasado es y ha sido siempre un misterio para sus hijas. Sus diarios, que Erika encuentra por casualidad en el desván de su casa, la llevarán a descubrir una historia del pasado que se cobra, en el presente, su precio en vidas humanas.
 
Como siempre, Camilla Läckberg nos provoca noches en vela porque una vez empiezas a leer sus novelas, es imposible cerrar el libro.
 
Una buena lectura para llenar las horas de los que estáis de vacaciones. 
  
Núria Pradas