la musica en el cine
Título: la musica en el cine
Título Original: (twenty four frames under)
Autor: Russell Lack
Editorial:
Cátedra
Copyright: Colección Signo e Imagen, nº 53.
1ª edición, 1999
ISBN: No definido
Etiquetas:
Argumento:
Un recorrido amplio y minucioso por la historia del cine desde la perspectiva del papel jugado en él por un elemento tan característico como la música: la interrelación de imagen y sonido como un territorio fecundo desde el que podemos contemplar cuán difícil resulta concebir la existencia del cine sin el acompañamiento musical (paradójicamente, no sólo en la época del cine sonoro, sino también en la del mudo), con un tratamiento tan exhaustivo como detallado de muy diversas facetas: cinematografías, géneros, autores (tanto fílmicos como musicales) y un largo etcétera, sin desdeñar el abordaje de estos temas desde las más variadas perspectivas (no se ciñe a las estrictamente artísticas, o técnicas, sino que también abarca vertientes como la psicológica, la sensorial o la afectiva).
Opinión:
Ensayo tan profundo como desigual, La música en el cine nos ofrece un generoso recorrido por el tema que plantea su título, con espacio para unas de cal y otras de arena.
En su haber, hemos de colocar su ánimo de exhaustividad, bastante conseguida (arranca en los albores de cine, con especial detenimiento en la época del cine mudo, y llega hasta, prácticamente nuestros días); el detalle, muy importante, de que no se ciña a la cinematografía norteamericana (o, para ser más exactos, hollywoodiense): pese a que es, obviamente, la que ocupa más espacio, no son menores las referencias a otros ámbitos cinematográficos, tanto geográficos (con especial atención al cine europeo y al japonés) como estilísticos (aborda con especial delectación el campo del cine experimental, aspecto curioso y muy de agradecer); y, sobre todo, su multidisciplinariedad: siendo los aspectos estrictamente cinematográficos y musicales aquellos que tienen más peso en el relato, no son los únicos que el autor afronta, y, así, tenemos ocasión de asistir a magníficos análisis de las perspectivas psicológicas y sensoriales que la interrelación entre cine y música nos ofrece.
Por el contrario, hemos de apuntar en su debe algunos puntos que hacen que el resultado final no llegue a resultar plenamente redondo: su farragosidad en algunos fragmentos (desconozco si fruto de un traducción no muy afortunada de tales pasajes, o si con origen en la misma escritura del autor), poco claros en su comprensión; y su dispersión sistemática, que hace, por ejemplo, que el autor llegue a saltar, en muchas ocasiones, del análisis de un autor musical concreto a una corriente estilística general, sin que llegue a quedar suficientemente claro el engarce que pueda haber entre uno y otra, perdiendo, con ello, la necesaria coherencia expositiva.
En cualquier caso, y con las salvedades antes apuntadas, La música en el cine nos ofrece un espléndido acercamiento a la materia que constituye su objeto de estudio, y, si bien para el profano más absoluto puede resultar poco diáfano en algún trance, la valoración global que cabe hacer del mismo es bastante positiva.
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