obsesión

Opinión:

El intrigante mundo que es la mente es el lugar donde nos quiere llevar Antonio Lagares. De la mano de unas historias rápidas, sencillas y potentes a la hora de encender nuestro intelecto, llegaremos al inquietante universo de la obsesión.

La cotidianidad de las situaciones que el autor nos plantea nos lleva a pensar que nosotros también podríamos vivirlas, provocando una sensación de intranquilidad a medida que vamos avanzando en cada una de las historias. La tensión será rebajada con otros relatos de temática más cómica, que funcionarán como dosificadores ante una posible saturación de tantos momentos mentalmente angustiosos.

Este es uno de los puntos más interesantes que autor pretende enfatizar, que la obsesión no sólo desemboca en situaciones trágicas, sino que también pueden terminar con la mayor de las carcajadas. Para Lagares, la obsesión no es siempre un verdugo. Tampoco una víctima…

Como ocurre en muchos libros de relatos, la uniformidad tiende a ser una de sus mayores dificultades, por lo que, en muchas ocasiones, nos encontramos con relatos magníficos que llegan a eclipsar a otros de un talento un poco inferior. Este problema lo hallaremos en el libro, pero no tiene por qué ser un punto que nos haga desechar la idea de su lectura, ya que cada una de las historias que conforman este trabajo posee un nivel muy alto.

De la misma manera, uno de los aspectos a favor que tienen las publicaciones de relatos, y que Obsesión cumple, es la rapidez de sus historias, la facilidad con la que entras y sales de cada escena y la sencillez con la que la lectura va fluyendo entre tus manos. Si a esto le mezclamos el toque psicológico que el autor ha pretendido darle a la publicación, nos encontramos con una obra idónea para leer en cualquier momento y lugar.

Por ello, animo a todos a que lean este libro, disfruten de una tarde de entretenimiento mental estimulado y a que saquen su propia conclusión de lo que es para ellos la obsesión.   
 
Pablo Díaz González