el ángel de la muerte

Opinión:

Es evidente que los protagonistas de esta novela no son nada convencionales en este tipo de literatura. Ella es poco menos que una prostituta de lujo, y él un asesino a sueldo. Y sin embargo su historia nos mantiene pegados a las páginas del libro hasta el final.
 
Es posible que el inicio, cuando ella es ofrecida al peligroso desconocido y responde favorablemente a sus caricias, pueda descolocar un poco. Pero conforme vamos conociendo a la protagonista, nos damos cuenta de que aquel encuentro, pese a su corta extensión, fue de una intensidad sin precedentes en su vida, y esa química, esa electricidad que existe desde el principio, unida a la intimidad del acto, es lo que consigue que a ella le cueste olvidarlo.
 
Tras abandonar al mafioso y haberle robado más de dos millones de dólares, la acción se centra en Drea, en cómo tiene que sortear los distintos baches que supone hacerse con una cantidad de dinero tan importante: problemas bancarios, Hacienda, cambio de identidad… con gran lujo de detalles, tal vez excesivos.
 
Hacia la mitad de la novela, la muerte de Drea da un giro inesperado a la narración. Su vuelta a la vida, después de haber visitado una especie de Paraíso, le da un toque místico a la historia que, pese a su interés, está poco aprovechado. Igual que la figura de Simon, el asesino a sueldo, que posee un atractivo innegable pero al que podría haber trabajado más. 
 
"El ángel de la muerte" es una novela de suspense con poco suspense y una novela romántica con poco romance. Ninguna de sus dos vertientes logra convencer al lector, pero sirve muy bien para pasar una tarde entretenida. 
  
Pilar Alonso Márquez