la costa fatidica

Opinión:

Robert Hughes es un crítico de arte australiano que, al igual que sus compatriotas, ignoraba gran parte del pasado de su país, ya que es difícil asumir que "tras el brillante diorama de la Australia Felix acechaban los presidiarios, haciendo tintinear sus cadenas en la oscura penumbra". Así que se enfrenta a multitud de aburridos legajos y despachos oficiales y compone una maravillosa historia de historias que mantiene en todo momento el interés. Por sus páginas desfilan las calamidades del primer barco a Nueva Gales del Sur; describe el "Sistema de asignación", un eufemismo para designar la esclavitud algo aligerada en que vivieron los presidiarios; recuerda a multitud de personajes reales: militares humanitarios y sádicos, presos políticos y criminales caníbales, indígenas asombrados, luego belicosos, y por fin extintos, pastores protestantes despiadados y sacerdotes católicos alarmados por lo extendido del infame vicio de sodomía entre los presos ingleses (los irlandeses no se daban tanto por el culo, al parecer)... cientos de historias que hacen que éste libro de historia se lea como una novela. A ello contribuyen acotaciones y pinceladas como el modo en que Hughes describe el encuentro entre los aborígenes y los primeros ingleses que pisaron la bahía de Sydney como "el momento en que las playas de Australia vieron la primera polla blanca", ya que los aborígenes no creían que aquellos seres que se desmontaban por piezas (sombrero, casaca, etc.) pudieran ser de la misma especie que ellos. Un libro que asusta por el volumen, el precio y la edición lujosa, que lo hace parecer un libro para la mesita de centro, pero que esconde una narración fascinante sobre un período y unos hechos de los que en España no tenemos ni idea y que recomiendo a toda la gente con algo de curiosidad por el mundo.