un fantasma en nueva york

Opinión:

Esta simpática novela puede prestarse a varias lecturas. Podemos leerla como la entretenida y amena historia de una joven que trata de hacerse un hueco en la ciudad de Nueva York. Pero también podemos encontrar en ella una reivindicación para los guionistas de programas de televisión, habitualmente en la sombra, que preparan los contenidos que los presentadores famosos ejecutan en sus shows. Y por último, la novela sirve para recordar a la Generación Beat que se dio cita en Nueva York durante los años 50 y 60 del siglo XX.
 
Todos esos sabrosos contenidos tienen cabida en esta novela, narrada con mucho ritmo y con sentido del humor, en la que tampoco falta un fantasma capaz de sacar de quicio a la protagonista y al lector. Sus intervenciones resultan a veces caóticas y desproporcionadas, no en vano se trata de un escritor que falleció antes de haber alcanzado la fama y que aún tiene mucho que decir. La relación que establece con Eve, la protagonista, resulta de lo más sugerente. Yo misma he pensado en irme a vivir a casa de Charles Dickens, a ver si se me pega algo.
 
La joven Eve trata de adaptarse a la vida en Nueva York, que se nos presenta un tanto despiadada, como debe ser en casi todas las ciudades de esa magnitud. Tratando de encontrar los lugares que frecuentó su madre en su juventud, intenta encajar en una urbe mastodóntica e impersonal que cuida, sin embargo, su memoria. Durante sus paseos por las calles de Manhattan, Eve descubrirá multitud de placas conmemorativas que recuerdan que en tal o cual lugar vivió alguien importante, detalles que los neoyorkinos parecen pasar por alto.
 
A través del personaje de Eve, que trata de buscar respuestas sobre el pasado de su madre fallecida, la autora muestra al lector cómo funciona en realidad el mundo de la televisión y nos recuerda la importancia de una serie de escritores que marcaron un hito importante en la historia de la literatura, la llamada Generación Beat, con Jack Kerouac como máximo exponente.
 
Historias familiares, literatura, televisión, fantasmas, relaciones sentimentales… esta novela reúne una buena cantidad de ingredientes para conseguir atraparnos entre sus páginas, mientras acompañamos a Eve en sus aventuras.
 
Una novela entretenida y amable, para pasar una tarde de lo más agradable. 
 
Pilar Alonso Márquez