neuromante

Opinión:

Se trata de la primera novela en la que se utilizó el concepto de ciberespacio, como un mundo de realidad alternativo. Punto de partida de un fenómeno cultural llamado “cyberpunk” que todavía sigue bastante vigente (En la saga fílmica de “Matrix”, por ejemplo). Sin embargo, también es cierto que “Neuromante” tiene mucho de “Blade Runner” y del mundo de Philip K. Dick, aunque llevado a sus consecuencias más extremas.

Así que a priori, emprendí la lectura de esta novela con gran entusiasmo ya que me encanta la ciencia-ficción, pero conforme avanzaba en la trama me iba sintiendo cada vez más desilusionado y aburrido.

Gibson inventa muchos conceptos nuevos – no sólo el del ciberespacio – y si se quiere disfrutar con la lectura de “Neuromante” se hace necesario también un nivel de abstracción que en mi caso ha resultado muy difícil de conseguir. De igual modo, para la perfecta comprensión de la narración, se exige una cierta (in)formación previa por parte del lector, de la que por supuesto carezco. Y es cierto que aunque el autor sabe narrar – es muy “interesante” el uso que hace de las elipsis narrativas – y es innegable que inventa un mundo propio y muy personal, tengo que confesar que llegó un momento en que terminé hastiado de párrafos llenos de conceptos incomprensibles, mareado de que los personajes saltaran de un escenario a otro, de manera tan brusca y finalmente tremendamente agobiado y con la sensación de estar perdiendo el tiempo.

Así que al menos para un servidor seguir la trama de “Neuromante” con cierta fluidez se planteó, en todo momento, como una tarea penosa. Siempre he considerado la lectura como un placer y desde luego la sensación que experimentaba mientras leía la novela era cualquier cosa menos placentera.

Mi relación con la literatura es visceral. Las cosas que leo me llegan o no me llegan y en este caso no encuentro nada poético ni especialmente emocionante en ese decadente mundo futuro de implantes, realidades virtuales y piratas informáticos.

Demasiado frío para mi gusto.