mi peligroso duque

Opinión:

En esta segunda entrega de la serie Club Inferno el protagonista va a ser Rohan Kilburn, duque de Warrington, a quien ya conocimos brevemente en la anterior novela de la saga.
 
Rohan, a quien apodan la Bestia, es un hombre grande y peligroso, dominado por un sentimiento de culpa constante debido a su trabajo, y muy supersticioso. Gaelen Foley dibuja a la perfección a su protagonista, un personaje complejo y misterioso, rodeado de un aura sumamente atractiva.
 
Por su parte, Kate, hija de un pirata, es una joven que nunca ha abandonado su casa y que ha vivido toda su vida sin conocer su verdadera identidad. Intelectual y apegada a sus libros, es la antítesis de todas las mujeres que ha conocido Rohan: sencilla, franca, honesta e inteligente.
 
La primera parte de la novela transcurre en el castillo que Rohan posee en Cornualles, rodeado por una atmósfera gris y fría. Aislados y alejados de la sociedad londinense y de cualquier influencia exterior, la relación entre los protagonistas se va desarrollando sin interrupciones, dominada, eso sí, por las sospechas que albergan el uno hacia el otro, especialmente Rohan, que hasta el último minuto duda de la sinceridad de la joven.
 
Ella, descendiente de un miembro del Consejo de los Prometeos, eternos enemigos de la Orden de San Miguel, de la que Rohan forma parte, descubre que se está enamorando del hombre que la protege, sin saber que él aún no confía plenamente en ella y que, cuando finalmente lo hace, se niega a albergar ningún sentimiento hacia ella.
 
La historia romántica entre Kate y Rohan es sólo uno de los ingredientes de esta novela, que cuenta además con grandes dosis de aventura al más puro estilo Indiana Jones. Tesoros ocultos, trampas ingeniosas, piratas, secuestros… una trama de lo más absorbente que nos mantendrá pegados a sus páginas hasta el final. 
  
Pilar Alonso Márquez