hoy me ha pasado algo muy bestia

Opinión:

A pesar de la infinita columna de libros por leer que suele poblar mi mesa de trabajo, acostumbro a dejar (siempre que el tiempo me lo permite) un pequeño espacio a las primeras obras de los escritores. Suelen ser narraciones frescas, originales y novedades (aunque, en ocasiones, también pueden ser abruptas y estar a medio pulir). Bien es verdad que, a veces, te puedes encontrar con ladrillos infumables que no resisten en mis brazos más de 30 ó 40 páginas; pero, en alguna ocasión, descubres una verdadera joya. Y Daniel Estorach ha escrito un verdadero diamante que engarza, sin problema alguno, con cualquier ejemplar de la literatura fantástica con el que lo queráis comparar.
 
En principio, una novela que ostenta el topito de 3ª edición en la portada ya indica que se ha ganado el reconocimiento del público. A todo esto, debemos añadir que la novela nació el 20 de marzo de 2007 en una entrada de blog y que, desde entonces, han sido miles los lectores que han seguido las andanzas de Daniel García a través de la red. No obstante, he querido comprobar en carne propia si la novela era tan buena como el aplauso del público parecía indicar. Y el resultado es demoledor: uno no puede más que quitarse el sombrero y rendirse ante la pericia narrativa del autor.
 
Si alguien todavía no conoce la obra, puede interesarse por ella en el blog soyunsuperheroe.blogspot.com, que lleva el propio autor, en la que cuelga todas las novedades y las reseñas. Esta página me parece una brillante ocasión para situarse en la trama y para descubrir las sorpresas que el autor va desgranando en ella.
 
El lector que se acerque a esta obra se encontrará con un verdadero soplo de aire fresco: una novela de superhéroes escrita por un autor nacido en Vilassar de Mar, Barcelona. La novela, sin embargo, no responde al topos de carácter nostálgico y generacional que habita en otras obras narrativas superheroicas actuales, sino que se centra en los cambios que acaecen al protagonista en su devenir superhéroe. Hace tiempo el paradigma de los personajes de cómic evolucionó (para decirlo más gráficamente el foco pasó de Superman a Batman o al Matt Murdock de Frank Miller); desde finales del siglo pasado este tipo de narraciones (y aquí no discrimino entre cómic, novela gráfica o novela a secas), se ha centrado en los problemas de integración y de reconocimiento que tienen los personajes en una sociedad humana como la contemporánea en la que ya no existe una ética objetiva y contrastable asumible por todos. Donde, para decirlo de forma gráfica, el archienemigo al que nunca vencerá es la sociedad de los humanos “normales”. Y es precisamente en este escenario en el que debemos ubicar esta novela.
 
Si quisiéramos ponernos estupendos podríamos decir que la obra de Estorach pertenece al grupo de historias que alimentan el lado oscuro del mundo superheroico en un momento en el que esta temática está en expansión en la literatura internacional. Si alguien quiere ahondar más en la literatura superheroica, le propongo que se acerque a alguna de estas piezas: Wang Shuo, Haz el favor de no llamarme humano; Michael Chabon, Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay; Jonathan Lethem, La fortaleza de la soledad; Austin Grossman, Muy pronto seré invencible; César Aira, Las aventuras de Barbaverde; Javier Pérez Andújar, Los príncipes valientes; Alan Pauls, Historia del llanto; Junto Díaz, La vida fabulosa de Óscar Wao; Rick Moody, La tormenta del hielo; algunos poemas de Luis Alberto de Cuenca, algún cuento de Eloy Fernández Porta incluido en Caras B de la música de las esferas…
 
Daniel García, el personaje de la novela, debe enfrentarse a los dilemas morales que pueblan las mentes de los superhéroes de hoy: ¿es posible superar la incomprensión y la aversión de la gente corriente hacía los héroes?; ¿se puede vivir con la conciencia tranquila sabiendo que no se puede salvar a todo el mundo?; ¿debe dejar atrás toda su vida privada para estar 24 horas al día al servicio de los mas débiles?; ¿cómo puede saber dónde se puede cometer el siguiente crimen?; ¿cómo escoger entre dos víctimas si sólo se puede salvar a una de ellas?... Toda esta riqueza y profundidad hace de Hoy me ha pasado algo muy bestia una novela imprescindible. Y no sólo para aquellos que disfrutamos con las disyuntivas éticas y los conflictos internos que nos despierten Miller, Moore, los Watchmen o Night Shymalan, en El protegido; sino que cualquier lector ávido de una buena historia en la que se combine con maestría la realidad, los poderes recién adquiridos, la amistad, el amor, la acción, etc.; encontrará en Daniel Estorach a un escritor a tener muy, muy en cuenta.
 
Y, para los que ya habéis leído la obra y todavía queréis más, Estorach nos promete una trilogía (el título provisional del segundo tomo sería Identidades secretas), una precuela (titulada, por el momento, como Las Furias) y más sorpresas que todavía están entre bambalinas. Lo que no podemos negar es que tanto Hoy me ha pasado algo muy bestia y como el propio Estorach se han puesto, por méritos propios, en la bibliografía de literatura superheroica a tener en cuenta… y lo mejor es que promete repetir. Así que, por suerte, ¡tenemos Daniel Estorach para rato! No dejes que se te adelanten y compruébalo por ti mismo.

Jordi Llavoré