carpe corpus

Opinión:

Nos encontramos ante la sexta entrega de Los vampiros de Morganville. No voy a opinar sobre la evolución de la saga porque sólo he leído dos entregas. Lo que sí voy a decir es que me ha parecido estar delante de una teleserie: puedes perderte treinta capítulos, pero poca cosa ha pasado.
 
Rachel Caine ha rizado el rizo argumental de su vampírica serie hasta el límite. En Carpe Corpus ya no sólo nos encontramos con vampiros buenos, vampiros malos, vampiros enfermos, vampiros locos, sino con un ordenador que se alimenta con sangre y se materializa en forma de fantasma (¡), lo cual no está mal si pensamos en que permite a la autora solucionar los entuertos en los que mete a su sufrida protagonista de la manera más fácil, que no la más creíble.
 
Si alguna cosa tuviera que salvar de Carpe Corpus no sería el argumento que me ha resultado irrisorio (la escenita del entierro del vampiro en una iglesia con sacerdote y vampiros llorando es demencial); en todo caso, me quedaría con la habilidad de Caine para los diálogos y en el cuarteto de protagonistas (Claire, Shane, Michael y Eve), el verdadero motor de la serie y lo único que, a mi parecer, y con sus idas y venidas sentimentales, puede mantener un público fiel a la serie. 
   
Núria Pradas Andreu