diccionario de manías y supersticiones
Título: diccionario de manías y supersticiones
Título Original: (diccionario de manías y supersticiones, 2011)
Autor: Pancracio Celdrán
Editorial:
Viceversa
Copyright: © Pancracio Celdrán Gomáriz, 2011
© Editorial Viceversa, SLU, 2011
1ª Edición, Mayo 2011
ISBN: 9788492819669
Etiquetas:
anecdotario
anécdotas
autores
cultura
curiosidades
diccionario
escritores
españoles
folclore
folklore
hispanos
literatura española
literatura hispana
significado
sociología
superstición
supersticiones
Argumento:
¿Quién no ha cruzado los dedos en presencia de un gato negro o ha evitado pasar por debajo de una escalera o junto a un cementerio? ¿Por qué evitamos derramar sal en la mesa? ¿Por qué tocamos madera al paso de un entierro o ante cualquier temor más o menos fundado? Pasar un décimo por la joroba de un chepudo para propiciar la suerte, o evitar la mirada de un tuerto; no romper un espejo ni abrir el paraguas bajo cubierto; evitar el número trece, tocar hierro o cruzar los dedos ante un peligro son algunos de los ritos ancestrales y bizarros con los que desde la Antigüedad ha tratado el hombre de conjurar el mal de ojo y sortear los peligros, llevado siempre por un cúmulo de creencias peregrinas, supersticiones y manías con las que damos a la suerte adversa un quiebro y al mal fario, con la puerta en las narices.
(argumento editorial)
Opinión:
Reconozco que ni en un millón de años habría sabido, de no ser por este libro, la cantidad de cosas que suponen algún problema a los más supersticiosos. De hecho creo que es imposible que el más supersticioso de los supersticiosos conozca todo lo que aquí puede convertirse en una fobia más.
Conocí el nombre de Pancracio Celdrán precisamente gracias a mi web y a las reseñas que solían enviarme, que son bastantes. Ya en ellas se especificaba lo ameno y folklórico de sus libros, su capacidad para investigar hasta lo indecible y la forma amable de contar todo lo que sabía. También es cierto que el autor es un profesional de la educación y que ha tocado varios palos, no sólo el folklórico, también el dedicado al lenguaje, y sabe cómo comunicar y contactar con el lector.
Y como en los otros libros antes reseñados, éste coincide en estas y otras cosas. La gran variedad de supersticiones (algunas, por suerte, ya inexistentes porque lo fueron en otra época y se perdieron con el tiempo) alcanza a cosas tan sencillas como las cejas, las cortinas, el simple hecho de escupir, las mecedoras, la tinta, las toallas y cientos de cosas o estados que ni por asomo hubieras imaginado asociadas a supercherías.
Bien es cierto que algunas las conocemos por populares ¿quién no sabe que en el teatro no se debe llevar color amarillo?, ¿quién no ha cogido una margarita y la ha deshojado pétalo a pétalo para saber si la respuesta es sí o no?, ¿a qué embarazada no le han dicho que se cuide del mal de ojo?, ¿qué supersticioso de pro pasa por debajo de una escalera?...
Lo creáis o no, incluso estos simples ejemplos contienen muchísima más información que la que con el tiempo hemos adoptado resumiéndola a la mínima expresión. Así que haceos una idea de la cantidad de información –histórica sobre todo, porque para las supersticiones hay que remontarse mucho tiempo atrás en el tiempo para encontrarles el origen- que contiene este “Diccionario de manías y supersticiones” y lo sorprendente que puede llegar a resultaros.
El libro finaliza con un índice de palabras para poder localizar rápidamente lo que se está buscando si se prefiere usar como libro de consulta.
No es necesario leerlo de tirón, puede cogerse como cuando coges una revista, para leer un rato hoy y otro mañana, o pasado. Eso sí, como te enganche vas a tener sobredosis de manías y supersticiones como para dar y regalar.
Anika Lillo
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