el lago de cristal

Opinión:

Con El lago de cristal, Maeve Binchy nos introduce de lleno una vez más en la vida de unos personajes que no nos dejarán indiferentes. Autora prolífica donde las haya, podría considerarse como una de las grandes autoras costumbristas de los últimos años, pues sus novelas nos transportan a través de la vida de sus personajes a la Irlanda profunda de los años cincuenta, en este caso, esa que se dejaba llevar por un catolicismo extremo, que se regía por normas rígidas y el qué dirán, no muy distinta a como era la vida en España en la misma época.
 
Habiendo leído todos los libros de la autora en inglés, he de decir que El lago de cristal es uno de mis favoritos. Tanto los personajes como la historia que cuenta nos pone en la situación de pensar, ¿y qué habría hecho yo en su lugar en esa misma época y con una sociedad asfixiante como la que existía en Lough Glass? ¿Habríamos hecho lo mismo que Helen, que abandona a su marido y sus hijos para marcharse a Londres con su amante o nos hubiésemos quedado para siempre en un pueblucho siendo infelices?
 
Los personajes de Maeve Binchy nos recuerdan a alguien que conocemos y a veces incluso nos presenta situaciones que hemos vivido o conocemos a alguien que las haya vivido. Como ejemplo, podemos ver en el pueblo de Lough Glass que hay una cotilla, una mujer que es muy sabia, un borracho… que pueden parecer estereotipos, pero que están presentados de tal manera que son prácticamente fotografías de personas reales. Kit, la hija de Helen, se presenta como una mujer decidida que sabe lo que quiere, pero parece que su vida acaba estando destinada a seguir los mismos pasos de su madre respecto a los hombres.
 
Un libro cuya lectura es adictiva ya no sólo por el estilo sencillo y directo de la autora, sino por lo mucho que nos llegarán sus personajes, ideal para leer tapados con una manta y un té calentito en esas tardes lluviosas... 
  
Elena Martínez Blanco