la chica del lago

Opinión:

La chica del lago  es la primera novela de la joven autora australiana Steph Bowe que, con tan sólo 16 años, nos ofrece una obra sorprendente.

Con una prosa sencilla pero cuidada, nos presenta en capítulos contrapuestos y narrados en primera persona a Jewel y a Sacha, los protagonistas de esta historia. Ambos personajes heridos por la muerte de familiares muy cercanos. Una muerte que les acecha a todas horas y que podría considerarse otro personaje más del libro ya que ronda a Sacha en su pasado y su futuro.

La autora, por medio de los personajes principales y sus amigos True y Little Al, ha sabido recrear familias de muchos tipos, con sus problemas y su forma de ser bien diferenciadas, en las que siempre hay algo que no las hace perfectas, como en la vida real.  

En esta novela, aparte de darle un papel muy importante a la amistad, se tocan temas que no suelen aparecer de forma tan abierta y natural en la literatura juvenil, como la homosexualidad del padre de Sacha, la muerte, el cáncer, la pérdida trágica de un ser querido. Debo felicitar a la autora porque logra introducir todos estos elementos sin que ninguno parezca fuera de tono o extraño. Todo se asume como normal en las vidas de los protagonistas y no nos llama la atención como algo escrito a propósito para atrapar lectores por el drama, sino que todos estos temas forman parte del entramado de la tristeza, la aceptación, la pérdida, las desgracias que rodean a los personajes y que les hacen ser como son.

El final, aunque parece ser abierto y dejar una puerta a la esperanza, es una despedida inevitable de unos personajes a los que hemos cogido cariño a lo largo de la historia.

Un libro que nos hará reir y llorar por partes iguales, con un gran drama de fondo. Definitivamente, muy recomendable. Espero poder leer más novelas de la autora, ya que ha puesto el listón muy alto. 

Elena Martínez Blanco