ilusiones
Título: ilusiones
Título Original: (illusions. the adventures of a reluctant messiah)
Autor: Richard Bach
Editorial:
Suma de Letras
Copyright: Colección “Punto de Lectura”
ISBN: No definido
Etiquetas:
Argumento:
Se nos narra la enriquecedora relación entre dos pilotos, que se ganan la vida realizando vuelos de diez minutos con los habitantes del lugar que lo deseen. Es Richard quien nos narra su amistad con Donald Shimoda, que un buen día renunció a la misión mesiánica que Dios le había encomendado por vivir de manera más cercana su experiencia vital. Las conversaciones mantenidas entre ambos, la lectura del Manual del Mesías, los increíbles milagros realizados por Shimoda, irán poco a poco transformando la percepción que hasta ese momento Richard tenía tanto de sí mismo como de su propias potencialidades.
Opinión:
Como todo libro de autoayuda, la historia no tiene demasiada importancia. Lo único importante es trasmitir una serie de ideas, de claro matiz espiritual o religioso, del modo más ameno posible, intentando que el mensaje sea fácilmente asimilable por la mayoría de los lectores. Por ese motivo, la anécdota central de la narración debe ser muy simple. Las ideas a asimilar deben repetirse una y otra vez de diferentes maneras para conseguir así la interiorización total de estas. En este aspecto, Ilusiones cumple con estas premisas casi a la perfección.
Particularmente, no me satisfacen en exceso las parábolas, demasiado simples, empleadas por Shimoda para expresar sus creencias (la vida es como una película por ejemplo). Los aforismos del manual que aparecen a lo largo de los capítulos me dejan bastante frío. Algunas anécdotas, la aparición del vampiro o el episodio de la natación en la arena, dibujaron un amplia sonrisa en mi rostro de puro surrealista. No me convencen por tanto los modos y maneras utilizadas por el autor para exponer sus teorías.
Es muy cierto que todo lo que vemos, sentimos, nuestras preocupaciones o problemas no son más que ilusiones, que muchos de nuestros complejos o inquietudes están sólo en nuestra mente. En ese sentido, me parece acertado aprender a descubrir tus propias potencialidades para de este modo conseguir ser un poco más feliz. Hasta aquí de acuerdo. Pero quizá soy demasiado realista o escéptico y me siento incapaz de atravesar paredes o de nadar sobre la arena, por más que me metalice profundamente para ello. Bromas aparte, pienso que la tesis general formulada en el libro sobre una realidad ilusoria se lleva a unos extremos bastante exagerados que a mí particularmente no me convencen demasiado.
Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com
Comentario de los lectores:
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