Yo también hago yoga. 10 momentos yoga para toda la familia

Opinión:

El yoga (a través de la diversión y el juego) es importante para los niños y cuando nos habla de "momentos yoga" no sólo se refiere a las asanas o posiciones que se practican en esta técnica milenaria, si no que podemos tener más momentos de relax como pueden ser actividades lúdicas, viajes imaginarios, cantar, bailar, dibujar, crear experiencias únicas adaptadas a su crecimiento.

El yoga nos permite reforzar vínculos afectivos, crear una bonita conexión, sentir, compartir y vivir momentos únicos y especiales juntos.

Todos estos pequeños detalles nuestros chiquillos lo valorarán siempre; aumentamos, además, su confianza y su autoestima.

Este cuento, puesto que la parte que la niña nos muestra sus momentos yoga, se puede usar como recurso para crear nuestros propios momentos yoga.

Está dividido en dos partes. Las primeras 20 páginas Vera nos presenta a toda su familia, y nos relata el como cuando se enfada con su hermano, o sus padres vuelven cansados de la oficina usan los momentos yoga para relajarse y poder despejar sus mentes de emociones negativas, o bien a través de pequeñas asanas (la versión reducida de "el saludo al sol" es una de ellas), todo esto con una letra informal (apta para que sean los propios primeros lectores quienes la vayan leyendo) así como las ilustraciones rellenando toda la página (recordándome a aquellas ilustraciones que veía en los cuentos troquelados infantiles de Ferrándiz, que se publicaban en los aos 70/80)

La segunda parte (más seria) es en la que, sin dejar de estar escrito de una manera desenfadada, la mamá de la protagonista del cuento nos enumera los beneficios que tiene el que practiquemos yoga, tanto los adultos, como que introduzcamos a los pequeños de la casa en esta disciplina (con los juegos que anteriormente nos ha presentado Vera), y para ampliar la información, junto con la ilustración correspondiente nos explica las posturas básicas del yoga (el guerrero, la montaña, la cobra....), que se pueden practicar en casa con una simple toalla o esterilla desenroscada y ropa cómoda (no es necesario parapetarse de ropa exclusiva para practicar yoga, un simple chándal o pantalón y camiseta amplia es suficiente) así como las respiraciones básicas (a través del juego, de la mano, en espiral, caminando).

Un libro bastante curioso para acercar el yoga a los más pequeños e iniciarnos conjuntamente en el arte de la meditación (o una excusa ideal para reunir a toda la familia un momento fuera de televisiones, móviles, ordenadores y redes sociales)

Como siempre hacemos con este tipo de libros lo llevamos a cabo y algún que otro enfrentamiento sí que hemos podido evitar, como todo, es cuestión de paciencia el que funcione al 100% (sobre todo si se pone de nuestra parte para que ello funcione).

Ross Goose