veranos en mallorca. los estíos de glamour, mansiones, realeza y jet-set al descubierto

Opinión:

Todo aquel que esté interesado en conocer los motivos que convirtieron a los Reyes de España en padrinos de Palma de Mallorca, debería leer este libro, pero también todo aquel que esté interesado en cualquier parcela de la realeza, ya que la mayor parte del libro se dedica a ellos.

Y el interés principal de la obra es conocer precisamente los entresijos secretos por fin desvelados, de cómo se urdió toda una trama para que la isla alcanzara la inmensa popularidad de la que goza, debido a la publicidad otorgada por los monarcas. Lo contado es ciertamente curioso y sorprendente, dejando al descubierto ciertas vergüenzas regias, pues lo que se cuenta no es una idílica historia de amor patrio por la monarquía, sino toda una amalgama de interés publicitarios creados.

El libro está perfectamente redactado, no en vano el autor es un periodista, lo que permite que pueda leerse de un tirón, aunque sorprendentemente no es un habitual del mundo del corazón.

Al no ser un periodista de ese mundillo entiendo que quiere darle un aire serio que si bien en parte es interesante para la obra, excluye totalmente el humor lo que hace que si un tema no es atractivo – y muchas cosas no lo son- se hace un poco pesado leer ciertas historias.

Con una presentación muy cuidada, no se deja nada en el tintero en relación a sucesos allí acontecidos, incluyendo por ejemplo cuando Juan  Carlos I fue fotografiado desnudo, los posibles coqueteos del mismo con Lady Di, el top less de Eva Sannum o los posados de Norma Duval.

Lo más interesante amén de lo mencionado anteriormente sobre los entresijos, es cuando se investiga cómo se consiguieron determinadas fotos o ciertos reportajes, destacando sobre todo el ingenio para la obtención de la instantánea del bikini de Letizia Ortiz; también se agradecen las recomendaciones de determinados sitios de copas o para comer, aunque en algunos casos dado su prohibitivo precio, es imprescindible hojear antes la carta si no queremos terminar la noche fregando platos.

En suma, un libro no para conocer la Mallorca monumental, de la gente cercana o del disfrute en sus numerosas playas, sino la otra Mallorca quizás más conocida, la de los focos, el glamour, la tontería, la ostentación y el lujo. Aunque en realidad esa no me interesaba para entrar en ella, siempre es bueno conocer cómo es algo por dentro, escarbando en la supuesta realidad para obtener la verdad. 
  
Raúl Borondo García