Una primavera permanente

Opinión:

Tras un largo tiempo en el que la novela ha sido el género preferido por los lectores, otros como el teatro o la poesía van ganando terreno, especialmente esta última gracias a nuevas voces. Voces que no son una moda. Estos jóvenes poetas no son mera casualidad, tras sus versos se esconde una gran calidad literaria uniida a todos los sentimientos que provocan en el lector. No es una poesía tranquila la que escriben sino combativa.

Un buenísimo ejemplo es "Una primavera permanente" de Albanta San Román. Lo ha publicado Zenith y ha sido una de las lecturas que más me han gustado de las últimas que llevo. Sé que la poesía no es un género mayoritario pero a Albanta San Román se le ha de leer sí o sí. 

En "Una primavera permanente" vamos a encontrarnos con unos versos muy combativos. Versos y estrofas que invitan a ser leídos más de una vez así como enmarcarlos en la pared. En cada uno de estos versos, la poetisa, va hablándonos de sus sentimientos, de sus sensaciones. El tema común a todos ellos es la mujer pero no se queda en mera poesía feminista o violeta sino que va mucho más allá. Ella juega con el lenguaje. Parte de sus poemas son una autocrítica que se transforma en una crítica mordaz a la sociedad, al machismo y a la invisibilidad de la mujer, un buen ejemplo es el poema que hay en la página 142.

Todo el libro es en sí un camino que recorre la autora. Está dividido en cuatro partes: Arrancar; Sólo tierra; Primeros tallos y Primavera permanente. Son un reflejo de ese camino, de ese proceso que lleva a cabo Albanta San Román para crecer como persona y como mujer. No son versos superficiales sino que se nota mucho que han surgido desde el interior, son viscerales, de los que sacuden al lector. Poemas llenos de metáforas como la que da título al libro, esa "primavera permanente" es símbolo de lucha, de permanecer atenta, de no darse por vencida sino de seguir peleando por lo que se cree, por dejar oír la voz.

Creo que Albanta San Román es una poetisa que vale mucho la pena leer, descubrir y seguir. No es de las que se acobardan sino todo lo contrario. Personalmente, me ha impactado su poesía pues me he visto reflejada en muchas de sus estrofas y versos.

Es, por lo tanto, una lectura que recomiendo muchísimo tanto para leer sólo como para hacerlo en un Club de Lectura. Cada poema da pie a un pequeño debate, es una poesía que no se queda en el folio, que sale de él para dejarse sentir y oír.

Ysabel M.