Sigue soñando, Amber

Opinión:

¡Qué buen sabor de boca me ha dejado esta novela! Me ha parecido una historia muy entretenida y adecuada para el público juvenil (especialmente los peques que están empezando la ESO) y me ha emocionado hasta un punto que no sospechaba cuando empecé la lectura.

Nos encontramos ante una historia protagonizada por una niña de doce años (comienza el instituto en Londres ese año, el equivalente a nuestro primero de la ESO en España) que tiene unas preocupaciones no muy comunes para su edad. Por un lado, aunque vive en Inglaterra, su madre es italiana y su padre japonés, lo que la convierte en un ser híbrido (desde su punto de vista bastante "brutote", como suele ocurrir con los niños) que, de entrada, es muy bajita para su edad y tiene los ojos rasgados de su padre pero también rasgos de su madre. Amber no sabe cómo definirse y para ella es un gran problema porque va a ir a un centro de estudios nuevos y quiere causar buena impresión. Además, como todos los que hemos sido tímidos de pequeños, está segura de que no va a conocer a nadie o que ninguna niña la va a aceptar como amiga y su baja autoestima la tiene muy muy nerviosa, porque el curso empieza ya. Por otro lado, por si su batiburrillo de orígenes no fuera suficiente, su padre abandonó la casa familiar (y dejó atrás a Amber, a su hermanita Bella y a su madre) hace años y, desde entonces, la niña tiene un vacío en el pecho que no hace más que crecer a medida que se enfrenta a distintas situaciones donde desearía con toda su alma que su papá estuviera con ella.

Cuando Amber se da cuenta de lo mucho que Bella también añora la figura paterna, se le ocurre hacerse pasar por su padre y escribirle una carta en su nombre… y hasta ahí puedo leer (el resto tendréis que leerlo vosotros). Lo cierto es que Amber es especialista en meterse en líos (líos de niñas de 12 años, se entiende) y, como narradora que es de la historia, consigue enseguida que la conozcamos y compartamos sus aventuras.

La lectura es super adictiva, los capítulos son cortitos y están aderezados por muchos dibujitos que tienen que ver con lo que Amber nos va contando (y dan empaque al personaje, porque la niña disfruta mucho dibujando). Además, la voz de Amber es muy fresca, divertida y desenfadada, muy conseguida para que creamos que, de verdad, nos habla una niña de su edad.

Por otro lado, además de una historia divertida que parece que se lee sola, lo que más me ha gustado de la novela y la hace ganar muchísimos enteros son los temas que toca de fondo. Porque esta novelita, que parece muy naif con sus colorines y dibujitos por todas partes, trata temas muy importantes de una forma cercana y perfectamente acorde al nivel que se espera de sus potenciales lectores. La autora, Emma Shevah, como mujer mestiza que es (mitad irlandesa y mitad tailandesa), se cuida mucho de plantear el tema de la familia y la identidad; del mestizaje cada vez menos extraño en un mundo (casi) sin fronteras y de cómo estas mezclas de nacionalidades puede ser explicada y aceptada por los más pequeños. En el caso de Amber y Bella, además, las niñas deben aprender a vivir con el abandono de un progenitor y esta línea argumental también se desarrolla con tacto y mucho acierto. Amber tiene que aprender que quien de verdad se está perdiendo algo es su padre, que él decidió alejarse de ellas y no compartir sus vidas y esa decisión es mucho peor para él porque nunca conocerá la maravillosa persona en la que se han convertido las dos hermanas.

Por otro lado, también se tratan temas como los miedos (y aprender a enfrentarse a ellos para hacerlos más pequeñitos y manejables), el bullying y la perseverancia para perseguir nuestros sueños, todos ellos aspectos que me han encantado que estuvieran presentes, que dan consistencia a la novela y dejan poso en el lector (eso sí, de manera sutil, en ningún momento se siente ninguno de estos temas forzado o demasiado mascado).

En conclusión, "Sigue soñando, Amber" es una historia muy divertida, conmovedora a veces, editada de manera muy cuidada y llena de detalles por parte de B de Blok y que te deja con muy buenas vibraciones. Ojalá Shevah nos cuente más aventuras de Amber y la pequeña Bella, porque son la bomba.

Ana Vanesa Cremades