El planeta Dinotrón

Opinión:

En febrero de 2005 tres ex-empleados de la empresa PayPal fundaron un dominio llamado Youtube. Sin ellos sospecharlo, el dominio, que luego se convertiría en un canal y posteriormente en una aplicación de móvil, arrasó en todo el mundo y hoy en día se ha convertido en un canal de comunicación más en la vida y el trabajo de las personas, hasta el punto de que ha surgido la figura del youtuber, el cual puede generar una ingente cantidad de dinero con una cámara e ingenio. 

El negocio de los libros hace ya un tiempo que sucumbió al poder de Youtube. Si bien existen normas de regularización en el canal, cualquiera puede crearse su propio canal y subir vídeos para compartirlos con el mundo. Da igual si el vídeo es intelectual, estúpido o gracioso. Mientas no se violen unas leyes mínimas de copyright y educación, cualquier cosa es válida, especialmente si abunda el aburrimiento. Tal como ocurrió con los padres de Mikel y Leo, los protagonistas del canal de Youtube "MikelTube". Contado por ellos mismos, la madre se rompió una pierna en 2015 y se quedaron sin vacaciones, lo que propició que, por tozunería de su hijo por usar el canal, empezasen a grabar vídeos en Youtube. Mikel, el hermano mayor, tenía por entonces cinco años. Los vídeos tuvieron un éxito enorme y a día de hoy reciben más de medio millón de visitas. En la gran mayoría de ellos, salen abriendo regalos, jugando o viviendo aventuras.

La editorial Beascoa ha trasladado las aventuras de estos dos hermanos de Sant Adrià al cómic. Dirigido para un perfil muy joven, domina la acción y el misterio. Es entretenido y gracioso, mas a nivel literario no ofrece mucha lectura más allá de la que hay, lo que la convierte en una lectura plana. Además, la historia está repleta de clichés y de tantas otras aventuras ya vistas en cómics, novelas o series de animación. Más que nada, se trata de un acto de marketing donde se aprovecha la popularidad del canal de Youtube, para que a los niños y niñas fieles al canal les resulte curioso y gracioso ver a sus "ídolos" en un cómic. A propósito de esto, David Domínguez, quien ha elaborado los diálogos y la narración, ha procurado utilizar un vocabulario moderno y tecnológico, dando buena cuenta de cómo han cambiado nuestras vidas. 

Las viñetas están muy bien logradas, generando un gran efecto y remarcando las emociones y los sentimientos. Sin embargo, al igual que ocurre con el texto, no busca segundas interpretaciones o que vaya más allá. 

Las últimas páginas incluyen una serie de juegos y actividades relacionadas con el cómic y con el mundo tecnológico que les rodea a los niños. También ofrece un avance de lo que será el segundo volumen de la colección: una aventura en el espacio.

Henar Torinos, ilustradora vallisoletana, lleva prácticamente una década ilustrando. Es animadora, diseñadora e ilustradora, fuertemente influenciada por el manga.

Recomendado a partir de 4 años.

Cristià Serrano