Valencia, Patrimonio Cultural

Opinión:

Vaya por delante que este libro está enfocado a la capital de Valencia, no a toda la comunidad valenciana, y digo esto porque si es un libro tan rico en imágenes, historia y arquitectura, cómo sería si recogiera todos los pueblos de la comunidad valenciana. Inmenso en todos los sentidos.

Otra cosa a recalcar antes de nada es haceros saber que todo lo recaudado en derechos de autor será donado a Casa Caridad Valencia.

El autor -no podía ser de otra forma, tenía que ser alguien que relacionara su oficio con la admiración- es Francisco Moratalla, fundador de Rehabilitaciones Moratalla, y con él ha colaborado la ingeniera de montes Mª Pilar Martínez y el fotógrafo Germán Cabo. Todos ellos valencianos.

Ahora os dejo mi punto de vista directo, qué me ha transmitido este libro, qué pienso de él. Antes, un apunte: siempre que he ido en coche de copiloto (y no iba leyendo) me he dedicado a observar los edificios que iban quedando atrás conforme avanzábamos. Siempre me ha interesado la arquitectura, su belleza, sus recovecos, sus sorpresas, sus líneas o redondeces, sus secretos… Solía fijarme especialmente en el gótico y buscaba quimeras. Y desde luego que en Valencia las hay. ¡Pero hay tanto que ver!

Observando las fotografías (a todo color y de gran calidad) me doy cuenta de cuánto ha pasado desapercibido antes mis ojos a pesar de ser tan observadora. Quizás porque algunas zonas no las he visitado o tal vez porque a veces tus ojos ven un edificio viejo y no se dan cuenta de la importancia que tiene esa fachada.

Conozco por dentro y por fuera varios de los lugares nombrados, quizás los más famosos, como la Iglesia de San Agustín, la Catedral de Valencia, las torres de Quart, la puerta de Serrano (yo siempre la he conocido como Torres de Serrano), el jardín botánico, el Mercado Central, la Lonja, la plaza de Toros o el palacio del Marqués de Dosaguas. Por fuera, obviamente, muchos más.

Pero si algo me ha emocionado -qué cosa tan curiosa- ha sido ver el muy colorido Cabañal (o Cabanyal), quizás por recordar lo mucho que se ha luchado por su permanencia.

Es un libro maravilloso, que aúna Historia y fotografías, y se me ocurre que no es un libro ideal sólo para familias y bibliotecas, es que creo que cualquier negocio cara al público en el que se tenga que esperar -dentistas, médicos, peluquerías, abogados, notarías, etc- de Valencia, deberían tenerlo en sus salitas de espera. Esa es también una forma de contribuir a la causa y comprometerse y cumplir fácilmente.

El formato es cuadrado y las hojas son satinadas, lo que da más viveza a las fotografías. Se muestran monumentos o edificios (incluso partes de) de arquitectura islámica, mudéjar (me encanta), románica, gótica (me encanta), renacentista, barroca, rococó (flipante siempre el palacio de Dosaguas), neoclásica y del s. XX.

Y una confesión: dan ganas de hacer rápidamente una visita turística.

Anika Lillo