Una historia de policías

Opinión:

Esteban Navarro es un autor que los amantes de la novela negra no deberían perderse porque sus obras de ficción cuentan con los conocimientos propios de su profesión y puede redondearlas sabiendo el terreno que pisa. Estas mismas palabras las he escrito en otras reseñas de Navarro, lo sé, pero las repito para que los lectores interesados en el género sepan que encontrarán mucha información real y tendrán una visión desde dentro, de cómo se trabaja en las brigadas policiales.

"Una historia de policías" es una obra trepidante, adictiva, que impide dejar de leer. Y es una novela algo atípica porque los protagonistas son a la vez guardianes del orden e investigados; persiguen a delincuentes al tiempo que han de salvaguardarse como los últimos. Esa trama posee mucha fuerza y la prosa de Esteban Navarro, directa, sencilla, capaz de ir creando suspense una página tras otra, atrapa de principio a fin.

Uno de los personajes, Lorenzo, narra en primera persona. Y es a través de él como los lectores recorremos veinte años de andanzas propias y de sus colegas, al tiempo que asistimos al momento preciso y actual en el que los cinco policías luchan por salvaguardarse y van ideando tramas que los protejan. Surgen entre ellos algunas dudas, incluso sospechas, pero por encima de todo prima la lealtad y el compromiso de socorrerse unos a otros.

Dice el autor que la historia que nos cuenta a través de su protagonista Lorenzo es ficticia, y que lo que explica su personaje cuando relata ciertas vivencias muy cuestionables no pretende menoscabar al Cuerpo de Policía Nacional, al que por otra parte elogia. Y no lo dudo, no dudo que Esteban Navarro ha puesto sobre el papel una ficción y convengo en esa idea de que no se puede etiquetar todo partiendo de una parte. Pero también tengo el convencimiento de que "Una historia de policías" posee muchos visos de realidad y que se parece bastante a ella. No hace falta ser un lince para ver que la aseveración: "El hábito no hace al monje" encaja perfectamente en todas y cada una de las profesiones que podamos desempeñar y muy especialmente en las que otorgan determinados derechos o prebendas porque, en definitiva, es la especie humana, en general, la que actúa de forma semejante cuando tiene cierto grado de poder y/o impunidad.

La historia posee momentos intimistas, que refuerza el hecho de estar escrita en primera persona. Y perfila perfectamente algunos comportamientos humanos, desde la camaradería sustentada por una obligada lealtad hasta la propia maldad, pasando por escenas intermedias que muestran lo fácil que es traspasar una raya cuando se tienen las espaldas cubiertas. Es muy endeble la línea que separa el bien del mal, la inestimable ayuda a un amigo del encubrimiento que dañe a terceros...; en definitiva: a un delincuente de un policía.

"Una historia de policías" me ha parecido francamente genial. Hay que estar dispuesto a no dejar de leer porque atrapa, y permite contar con una visión amplia y bastante real de cómo funciona la sociedad actual. Es una ficción, por supuesto, pero que se asemeja a la realidad sin duda alguna.

Si queréis pasar unas horas trepidantes, no os la perdáis.

Pilar López Bernués