Renacer en los Andes

Opinión:

Miguel Ángel Tobías (productor y director de cine) es el creador de un programa de televisión que muchos lectores conocerán: "Españoles por el mundo". Pero el autor es también un hombre inquieto, aventurero, amante de los viajes y practicante de deportes de riesgo.

Antes de adentrarse en la odisea en los Andes, que constituye la base del libro, M. A. Tobías ya nos muestra un "aperitivo" vivido en África con dos amigos cuando los tres eran muy jóvenes, se enfrentaron a situaciones complicadas y, milagrosamente, lograron sortear la muerte.

"Renacer en los Andes", sin embargo, no es una narración que destaque los detalles de la expedición que tres compañeros improvisaron, sin tenerla preparada previamente; es en realidad la historia desgarradora pero repleta de espiritualidad de un hombre solo ante una situación extrema. 

Casi había concluido su viaje por Perú cuando Miguel Ángel, Carlos y Willy repararon en el Nevado Chachani, de más de 6.000 metros y cercano a la población de Arequipa, donde se alojaban. Contrataron a un guía y se lanzaron a la aventura.

Pero algo se torció cuando el autor, aquejado de taquicardia por encima de los cinco mil metros, decidió que tenía que dar media vuelta. Se perdió, no obstante, en medio de una zona amplísima y desértica, sin agua ni comida, soportando temperaturas bajo cero y sabiendo que nadie daría con él antes de que hubiera muerto.

El libro es la historia desgarradora de un hombre que sabe que depende de él si quiere sobrevivir pero que es consciente de que solo un milagro podría salvarle. En ese trance, Miguel Ángel Tobías, nos habla del miedo, de la tristeza que le produce saber que no volverá a ver a su madre y hermanas, a su novia... Reflexiona sobre lo letal que es semejante soledad, pide ayuda a "Dios-Superyo-Universo..."; también llama a su progenitora y trata de sentir el calor de una madre a la que adora; revive instantes de su niñez, recuerdos dichosos con su familia...

"Renacer en los Andes" es en esas páginas una historia de superación, de miedo, de dolor..., tan intimista que las frases traspasan el papel y el lector se siente en la piel del escritor. Y hay detalles que no se pueden pasar por alto, como es la relatividad del tiempo en determinadas situaciones, lo rápido o lento que transcurre independientemente de lo que indique el reloj. O cómo un pensamiento que se abre paso en la mente, aparentemente sin sentido, puede ser de vital importancia.

Hemos oído decir que ante situaciones muy críticas determinadas personas han vivido experiencias extrañas, algunas de ellas lo que se denominan ECM (Experiencias Cercanas a la Muerte); otros más afirman haber sentido, incluso visto, a "alguien" que les daba un consejo o indicación que les sirvió para ponerse a salvo... Algo insólito le ocurrió también al autor durante las horas que estuvo perdido y confundido; algo que ignora si fue una conexión con otras realidades o fruto de su intronspección interior, pero que, en definitiva, obró el milagro.

Esta obra es profunda, espiritual, muy intensa y también bastante atractiva. Está escrita en capítulos cortos y con una prosa cercana y amena, que se lee de un tirón. Y esas reflexiones finales acerca del amor, la soledad, la familia etc. vale la pena leerlas y ponderarlas; son cortitas, de solo una o dos páginas, pero dignas de tener en cuenta.

No me cabe duda de que este libro no dejará indiferente a nadie.

Pilar López Bernués