Rakugaki. Cómo potenciar tu imaginación a través del dibujo

Opinión:

Puede que alguien, al echar un vistazo a este libro se extrañe de que tenga críticas entusiastas, pero os voy a contar mi experiencia personal: mi hija, de doce años recién cumplidos, amante del arte de dibujar (lo hace de maravilla), vio "Rakugaki" sobre mi mesa y lo cogió. Se sentó en el sofá con él y yo seguí trabajando. Al rato me di cuenta de que seguía con el libro. Me pareció muy curioso. Cuando le pregunté si le gustaba me confesó que sí, mucho. Aquí no acaba la historia. Cuando se marchó eché un vistazo al libro y efectivamente comprobé que era un libro que consideraba extraño para su edad, no obstante confié en el criterio de mi propia hija. Por la noche, cuando subí para irme a la cama, la encontré acabando un dibujo. Me acerqué y vi algo extraordinario, eran como quimeras. Me las explicó, y luego me dijo que se le habían ocurrido al leer "Rakugaki". Me vais a permitir que os diga lo siguiente: ¿Qué más queréis?

Este libro contiene texto y dibujos pero sobre todo ejemplos. Sugiere distintas formas de dibujo para una misma cosa.

Con una introducción sencilla -y casi diría que con sentido del humor- nos introduce de golpe en el ejercicio práctico y en la fe en nosotros mismos, en nuestras creaciones. Es llamativa su reflexión de que para dibujar no hace falta ni estilo ni talento, y creo que está totalmente acertado en este planteamiento.

El libro es original a más no poder, lo es en su técnica, en su planteamiento y hasta en su forma de dirigirse al público. Fijaos cómo será que si bien es un libro para "aprender" a dibujar - o soltarte de una vez por todas sepas o no hacerlo- , se disfruta como libro ilustrado. Es un gustazo leer un libro práctico como "Rakugaki".

Contiene gran cantidad de de temas, formas de dibujo o ilustraciones dispares, hace que juegues con el propio dibujo, invita a realizar creaciones que empiezan siendo una cosa y terminan siendo otra. En definitiva: hace que te expreses sin necesidad de ser un experto en dibujo.

Este libro ha llegado a un hogar donde solemos dibujar -y no nos sale tan mal- y ha conseguido sorprendernos. No está destinado a ninguna edad concreta, es claramente un libro para todas las edades.

Para qué repetirme. Un gustazo de libro, útil y entretenido. A mí me parece una joyita.

Debo reconocer que siempre tengo suerte con mis elecciones de libros de Blackie Books.

Anika Lillo