Poesía

Opinión:

Suele ser habitual estudiar a Pedro Calderón de la Barca como uno de los grandes dramaturgos del Siglo de Oro español, al nivel de Lope de Vega o de Tirso de Molina. Sin embargo, cuando el tema consiste en los poetas de dicha época, los nombres suelen ser diversos -Quevedo y Góngora en primera fila-, pero pocas veces se incluye a Calderón, cuya faceta poética es bastante desconocida, entre las filas de los autores que incursionaron en la poesía en el siglo XVII. "Poesía", la antología que publica Cátedra en su colección Letras Hispánicas, viene a renovar la imagen que tenemos de Calderón como poeta.

Como es esperable a priori de la lectura, los poemas que recoge esta antología se caracterizan por una estética barroca muy marcada: juegan con imágenes conceptistas, con un gusto retorcido por la paradoja y el retruécano y una preocupación enfermiza por la rima perfecta. No obstante, esto ya era observable en las obras dramáticas calderonianas escritas en verso, así como en los sonetos que en ocasiones algunos personajes recitan en sus obras (todos ellos se recopilan en este volumen). No obstante, lo revelador de este libro es el conjunto de 65 poemas escritos o atribuidos a Calderón de la Barca, que se han encontrado en ambientes externos a sus obras dramáticas.

Por sus características extraliterarias, estos poemas han sido consideradores por la crítica como 'textos de circunstancias', pues nunca vienen motivados por un interés estrictamente literario. Estos poemas, a diferencia de sus obras dramáticas, son escritos para participar en justas poéticas -algunas de las cuales organizaba Lope de Vega-, para acompañar en los preliminares de otros libros ajenos o incluso para conmemorar fiestas cortesanas, como la entrada en Madrid de Mariana de Austria. Por este carácter tan ligado a su vida personal, estos poemas son esenciales para comprender la evolución literaria de Pedro Calderón de la Barca, en un nivel paralelo al de sus obras teatrales. Así, no es difícil observar la influencia temprana de Lope de Vega, que con el tiempo va tiñéndose de un cierto gongorismo para acabar desarrollando un estilo propio.

Uno de los poemas más famosos y destacables de los que aquí se incluyen es el titulado "Psalle et sile", un poema de carácter religioso -no hay que olvidar que el autor se hizo sacerdote- donde se ensalza a la diócesis toledana. Junto a este, se incluyen otros poemas diversos, más cortos, de temática cortesana, burlesca o elegíaca. Cabe destacar, además, un último texto que se incluye en el apéndice del libro. Se trata de un poema de más de 800 versos, incompleto, que recientemente encontró la historiadora Amparo Felipo entre los papeles del marqués de Villatorcas. El poema, titulado "Del Infierno", realiza todo un canto en torno a la geografía infernal, que va acompañado con digresiones sobre la culpa, los pecadores y la historia bíblica de Satanás como ángel caído.

Por los textos que incluye este volumen de "Poesía" de Pedro Calderón de la Barca, perfectamente comentados y anotados por Luis Iglesias Feijoo y Antonio Sánchez Jiménez, diría que es una de las más excelsas joyas que ha editado Cátedra recientemente. Un volumen necesario para profundizar y redefinir a la figura de Calderón, pero también para salir de sus textos paradigmáticos y descubrir al autor tan prolífico que fue. Un hito del Siglo de Oro en una magistral edición actual.

Darío Luque