Mentira y sortilegio

Opinión:

Enigmas, miedo, mentiras, amores apasionados, moral trasnochada, hijos ilegítimos y matrimonios infelices, como decorado perfecto para una trama al servicio de una joven superviviente, que hace de la literatura y de su capacidad de fabular la posibilidad de mundos alternativos a la cruda realidad. De la suerte de convertir una existencia habitada de zonas oscuras en toda una agitada aventura contaminada por el arte de vivir, recurriendo a la literatura para ver más allá de la apariencia, de lo inmediato, incluso invitando a una realidad que podría ser, pese al empeño de la terca realidad que se aparece como un grillete que ancla a la prisión de un mundo tan feo como involuntario.

La literatura puede provocar locura, como puede causar alucinaciones, frustraciones o encierros personales, al mismo tiempo que goce, alegría o identificación con situaciones o personas por normales o extrañas que puedan parecer, como escape radicalmente humano de una existencia a menudo dotada de una intolerable fealdad. Pero lo inevitable de la literatura es que crea realidades paralelas, sobre todo, como en este afortunado caso, cuando el creador en la ficción es a la vez personaje, provocando que la imaginación, el relato, la realidad esfumada, se conviertan en un juego de espejos en el que es difícil distinguir la materia de su reflejo.

Mucho se ha escrito del trasfondo autobiográfico de la autora en esta obra, pero para el lector esto no es más que pura anécdota, que en todo caso refuerza la credibilidad de la historia y de sus personajes.

Fantasías, recuerdos, simulaciones, recreaciones y situaciones imaginadas, que se cuelan por todos los poros de esta novela gracias a una escritura que evidencia con meritoria eficacia los contornos de una época poseída por antiguas costumbres, sobrecargadas con el peso excesivo de discriminaciones, injustas convenciones sociales y miserias culturales, que, pese a los refugios íntimos, no evitan la tragedia.

Una gran novela que introduce al lector, desde la primera página, en un grupo de personas, con sus incómodas realidades y mundos posibles, sobre todo con el vértigo de su dimensión alternativa, en un ambiente que nos empuja a perseguir con verdadero denuedo y emocionada constancia la página siguiente.

"Mentira y sortilegio" es un novelón en el mejor sentido del término, porque nos sumerge a pulmón en la grandeza literaria de Elsa Morante. Una escritora que siempre nos tienta con la realidad que yace bajo la superficie, con su proverbial calidad narrativa que nos envuelve con su delicada prosa en personajes y situaciones creíbles, veraces, terriblemente humanos, que posee la enorme virtud de nunca envejecer, de sortear con éxito un transcurso del tiempo que a menudo resulta cruel con muchas obras literarias. No es el caso de las obras de Morante, que mantienen una frescura inusual en su enfoque creativo a pesar de la inevitable cascada de los años que se precipita sobre sus páginas, con una virtud casi intemporal que le otorga un notable aire de grandeza. Una gran novela que Lumen ofrece a los lectores en español, con la inestimable ayuda de una extraordinaria traducción.

Jorge Riet