La última noche en Tremore Beach

Opinión:

Cuando uno se enfrenta a la primera obra de un autor novel lo hace con ciertas reservas, es algo inevitable. Y en algunas ocasiones se lleva una grata sorpresa. "La última noche en Tremore Beach" es una novela impactante, bien escrita y argumentada, una de esas historias que tardan mucho tiempo en abandonarte.

Ya desde las primeras páginas nos quedamos atrapados en la vida de Peter Harper, el protagonista, en esa casa aislada de la costa irlandesa, bajo ese cúmulo de nubes oscuras que ensombrecen el horizonte. Aguardando, esperando el pistoletazo de salida, atentos a las señales que el autor nos va dejando por el camino. Estremecen las poderosas imágenes con las que nos sorprende su creador y perdemos el aliento mientras acompañamos a Peter por los vericuetos de su entorno.

Mientras leía esta novela no podía evitar las comparaciones, y el nombre de Stephen King no hacía más que asomar a mis labios, sobre todo en algunas escenas. Recuerdo una en especial, sobrecogedora, una mujer atada en el interior de un piano de cola, toda cubierta de sangre. Soy una gran admiradora del autor de Maine y me causa desazón la cantidad de "nuevos" Stephen King que nos han vendido en los últimos tiempos. Pues bien, en esa ocasión debo decir que la fuerza de la prosa de Mikel Santiago y la capacidad de conectar con el lado oscuro del lector son dignas del Maestro.

La ambientación, la trama, los personajes, los diálogos… todo está cuidado al detalle, todo está medido para conseguir arrastrarnos con él hasta las profundidades de Tremore Beach. Mantiene la tensión en todo momento, y cuando te das cuenta no existe nada más allá de tu sofá, donde te acurrucas a la espera de la tormenta.

Una novela fascinante, perfectamente estructurada, con la que van a pasar un par de noches de insomnio.

Solo le encuentro una pega: que no la he escrito yo.

Pilar Alonso Márquez