La niña perdida (Dos amigas 4)

Opinión:

Hace unos años el panorama literario se vio sacudido por un fenómeno que procedía de Italia: Elena Ferrante. Durante bastantes años, en torno a este nombre estaba el misterio de no saber quién era. Hace poco se descubrió quién se ocultaba tras este seudónimo.

Esta incertidumbre alimentaba aún mas el éxito de su saga "Dos amigas" pero la verdad es que no lo necesita ya que su elevada calidad literaria es más que suficiente. Toda la saga es literatura en estado puro. La misma se inició con "La amiga estupenda" donde pudimos conocer a Elena y Lina ahora concluye con "La niña perdida" que, para mí, es el mejor de los 4. Un perfecto colofón.

Como ocurre con los tres anteriores, no es un libro para leer deprisa sino que necesita calma ya que son muchos los detalles que tiene y que, si los dejas escapar, puedes perderte un poco en la trama. Además, esta calma en la lectura es también esencial para disfrutar del estilo de Elena Ferrante. "La niña perdida" es una novela dura, densa y hermosa en la que la amistad con mayúsculas es la gran protagonista. Una amistad personificada en Elena y Lina. Pese a los altibajos que ha tenido puede con todo. Este mensaje es lo más positivo de la novela, impacta.

El otro gran protagonista es la ciudad de Nápoles. Elena Ferrante recrea el Nápoles de finales del siglo XX. La novela empieza en la década de los años 70 y concluye a principios del siglo XXI. Refleja perfectamente la historia del Nápoles y la Italia del momento por eso, "La niña perdida" es una novela social. La vida del barrio donde ellas viven está reflejada fielmente. Elena Ferrante ha captado hasta el último detalle de la misma. Personalmente, creo que es uno de los rasgos que mejor definen esta novela.

Otro punto importante es la evolución que han experimentado las protagonistas. Ahora, Elena y Lina son ya dos mujeres adultas, ambas tienen 60 años. Las dos son madres y su vida amorosa ha tenido sus altibajos. Elena sigue teniendo su carisma, es una escritora, una mujer que no se va a callar y que va a denunciar lo que no le gusta a través de sus novelas. De ambas es la que ha tenido una vida más libre, ella se marchó a Milán y allí vivió un gran amor pero vuelve a Nápoles porque necesita volver a casa aunque ello suponga enfrentarse con su madre que no entiende ni acepta que se haya divorciado.

Lina, por su parte, es ahora una mujer de negocios con mucho carácter. A Elena llega a dolerle que esté más cerca de su madre que ella. Lina va a ver marcada su vida con la desaparición de su hija Tina, hecho que hace que roce la locura.

Tanto una como la otra son unos personajes perfectos. Se aprecia la evolución que sufren lo que las hace más creíbles. Junto a ellas hay otros personajes. Pese a que las dos amigas son las protagonistas podemos decir que es una novela coral. La editorial Lumen ha tenido una idea muy buena al poner, al inicio del libro, la relación de todos los personajes que aparecen con una breve descripción de cada uno. Lo cierto, es que la edición está muy cuidada.

"La niña perdida", al igual que el resto de la saga, es de esas novelas que marcan. Necesitas estar un tiempo reflexionando lo que has leído. No es una lectura de "usar y tirar" porque es de las que te remueven por dentro.

Ysabel M.