El salón de baile

Opinión:

"El salón de baile" es la segunda novela de Anna Hope, y está inspirada en la vida de su tatarabuelo, John Mullarkey, que fue paciente del mismo hospital psiquiátrico en que se ambienta la novela.

Antiguamente los hospitales psiquiátricos eran conocidos como manicomios y acogían a varios tipos de personas, desde enfermos mentales a indigentes. Cualquiera que se saliera de lo considerado apropiado para la época, era enviado allí.

Y eso mismo le ocurrió a Ella - la protagonista- una joven que acaba de ser internada en el ala de mujeres del manicomio de Sharston por romper una ventana. O a John Mulligan, un irlandés que lleva varios años en el ala masculina de crónicos simplemente por haber perdido la ilusión por la vida.

Muchos pacientes conviven en ese manicomio, ansiando el día del baile en el salón, momento en el que hombres y mujeres pueden mezclarse y disfrutar de la música. En esa majestuosa y elegante sala será donde Ella y John se conozcan, surgiendo entre ellos una bonita y casi imposible historia de amor.

Otro personaje con gran peso será el Dr. Charles Fuller, médico y director de la orquesta del baile, que emplea la terapia musical para ayudar a sus pacientes. Es el personaje que más evoluciona a lo largo de la novela y lo hace de una manera oscura y un tanto espeluznante. Para mí, ese cambio tan radical, es uno de los puntos fuertes de la novela.

A través de un narrador en tercera persona iremos conociendo a los personajes en su día a día en la institución, su pasado y las circunstancias que los llevaron allí. Parte de la narración se alternará con el doctor Fuller, a través de la cual le iremos conociendo como persona y como profesional, veremos cuáles son sus aspiraciones y la gran evolución que sufre su persona.

La ambientación está muy lograda, la autora logra sumergirnos en esa atmósfera oscura y decadente propia de los manicomios de aquella época, donde los pacientes eran objeto de graves injusticias, entre ellas, la eugenesia, que promovía la esterilización de aquellos que no poseían cualidades óptimas -como los débiles mentales- y cuya aplicación llegó a considerarse una ventaja por el ahorro de recursos económicos que suponía para los países.

El estilo es pausado y su manera cuidada y elegante de narrar -que no adorna en ningún momento, siendo en ocasiones cruda y realista- le da profundidad a la trama, logrando que empaticemos con los personajes y creando una tensión narrativa que va creciendo a medida que se acerca el final.

En resumen, "El salón de baile" es una gran novela; una historia dura y tierna a la vez, con personajes potentes y una trama que no te dejará indiferente.

Mónica CZ