El camino del sol

Opinión:

Ana Machancoses

Alice, hermana de Lucy, estuvo enferma de pequeña de meningitis y, desde entonces, se lo consintieron todo sus padres. Esto provocó que entre las hermanas existieran celos. Alice se aprovechaba de su debilidad y siempre se salía con la suya, y Lucy tenía que soportar que sus padres siempre le dieran la razón a su hermana. Ahora Alice ha vuelto a fastidiar a Lucy; ha roto su vida. O eso cree. En realidad, le ha dado la oportunidad de recorrer otro camino. Aparece Sam en su vida. Viven en la misma ciudad y nunca se habían visto. Lucy, desesperada por lo que le acababa de ocurrir, se va a pasear a la playa para aclarar sus ideas y pensar qué hacer. Allí en la arena será donde verá por primera vez a Sam y donde se conocerán.  

Sam es un hombre misterioso que nunca ha tenido relaciones serias. Sus padres fueron alcohólicos y marcaron su infancia. Decidió que su vida sería diferente y que jamás se casaría; es viticultor y se dedica a sus viñedos, a sus hermanos y a tener ligues esporádicos. Lucy encontrará en él un gran apoyo, y ella tampoco quiere volver a tener una pareja estable. Ambos buscan lo mismo, sin embargo, ¿quién manda, el corazón o la razón?

"El camino del sol" narra la historia que ocurre a muchas parejas cuando se rompen. Parece que el mundo se acaba y que jamás se van a recuperar. Todo lo contrario, la vida se abre camino y, con muchas probabilidades, utilizando la experiencia y aprendiendo de ella, lo que ocurra después puede ser mejor, diferente o, quizá, lo adecuado para uno. Lucy después de hundirse ha de hacer frente a una ruptura y a la traición de su hermana pero también aparecen nuevas circunstancias y nuevas personas en su vida. Se podría decir que, después de todo, puede aparecer algo mejor o ser más feliz.

Lisa Kleypas también da un toque mágico o paranormal a la novela. Lucy tiene un don especial con el vidrio, y Sam tiene otro don con las plantas. Ambos tienen esa parte especial que les hará más cómplices. En mi opinión, este punto mágico del libro se podría haber explotado más o haberlo integrado más en la historia, se queda muy de pasada. Falta un poco de encanto en este aspecto. En cuanto al resto, la narración es una historia de amor muy bonita, sencilla, dulce y contemporánea. El libro engancha y se sienten ganas de saber qué va a ocurrir. Es un libro para pasar un rato agradable y disfrutar. 

Ana Machancoses

Pilar Alonso Márquez

Después de "Una noche mágica", Lisa Kleypas recupera la historia de los tres tíos solteros de la pequeña Holly, huérfana a los seis años. En esta ocasión le toca a Sam Nolan protagonizar su particular historia de amor con Lucy Marinn que, aunque no proviene de una familia desestructurada como la de Nolan, cuenta con sus propios demonios de la infancia. Dichos demonios se concentran en su hermana Alice que, debido a una grave enfermedad en la niñez, ha crecido mimada y consentida, robándole el cariño de sus padres y muchas otras cosas.

En esta novela la magia juega un importante papel, y es que tanto Lucy como Sam poseen cierto toque mágico relacionado con sus respectivas profesiones. La viticultura y el trabajo con vidrio se benefician así de los dones que ambos poseen y que dan lugar a algunas escenas preciosas. No obstante, esa magia no está del todo desarrollada, ni la autora profundiza en ella.

La narración es bastante correcta, aunque los diálogos parecen en ocasiones un tanto forzados, como si la autora hubiera descuidado un poco la segunda entrega de esta serie. Cuenta con una bonita historia y con personajes atractivos, y la presencia de la pequeña Holly, mucho menor que en la novela anterior, también es un aliciente, pero la sensación general es la de una sencillez extrema, casi simplona. Los personajes del libro anterior apenas aparecen en esta entrega, se limitan a planear sobre ella pero sin involucrarse, y creo que es un error. La autora ha decidido centrarse en la relación entre Lucy y Sam y ha dejado el resto un poco en el aire.

Los protagonistas no poseen suficiente carisma como para empatizar con el lector y colarse en su alma, pero se hacen querer, y sobre todo, enganchan los suficiente como para querer saber más.

Una historia entretenida, con un toque de magia. Una historia sencilla pero agradable, sin pretensiones. Estupenda para pasar una tarde agradable.

Pilar Alonso Márquez