El árbol de las moras

Opinión:

Jude Deveraux nos propone como protagonista de la historia a una mujer, Lillian Manvile, un tanto anodina. Aunque vivía en la opulencia, tenía casas inmensas y preciosas en todo el mundo, joyas y personal que la atendía constantemente permanecía oculta para el mundo exterior y dedicada exclusivamente a su marido.

Quizá lo más impactante dentro de esta vida de lujo, eran sus inclinaciones sencillas. En cuanto disfrutaban de un momento de tranquilidad, alejados de la vida social se recluían en la cocina, con platos que preparaba Lillian, o en una pequeña salita.

Sin embargo, la vida de Lillian se vendrá abajo cuando su marido muere, aparentemente, en un accidente de avión. Así, esta mujer algo gordita, con una nariz deformada y, en principio, poco atractiva para el género masculino, deberá abandonar la vida que conocía y marchar hacia Calburn, Virginia, para vivir en una vieja casa, único legado de su marido en su testamento, así como cambiar su identidad. Así Lillian pasa a llamarse Bailey.

Para iniciar esta nueva vida contará con la ayuda de Philip, el abogado de su marido, quien desconfía de las cláusulas del testamento.

Una vez instalada en su casa, Lillian empezará a relacionarse con sus vecinos, que poco a poco la irán integrando en su vida; tanto que incluso Matthew Longrace acabará instalándose en su casa por un módico alquiler. Pero Lillian aún tendrá que resolver el misterio planteado por su difunto marido. Un misterio que hará salir a la luz secretos oscuros de muchos de sus vecinos. Un misterio relacionado con un oscuro suceso ocurrido hace mucho tiempo en el lugar.

No es un novela romántica que preste mucha atención, precisamente, a esta faceta; lo importante es todo lo que rodea a los "Seis de Oro", unos muchachos protagonistas de una historia terrible, cuya repercusión prevalece en el futuro de Calburn, una ciudad donde la gente alberga un cierto grado de rencor y maldad.

Lo que menos gustará a los lectores es esa especie de dependencia que tiene Lillian respecto al género masculino. Menos mal que las circunstancias de la vida la obligan a tener que retomar su vida y enfrentarse a los problemas. Veremos como Lillian va cambiando, y aquella mujer de actitud sumisa y dubitativa se convierte en otra que es capaz de tomar decisiones y plantar cara a las circunstancias.

Es una lectura ágil y dinámica que gustará a todos aquellos que busquen en las novelas románticas algo más que una historia de amor. Es una historia que se va creando poco a poco. El misterio y la tensión comenzarán a pulular en cuanto Lillian empiece con sus primeras preguntas. La nueva relación de Lillian también irá surgiendo poco a poco, casi sin que nos demos cuenta.

El árbol de las moras es una historia sencilla, sentimental y con una buena dosis de intriga; al tiempo que una historia de superación y regeneración.

Mila L. Castelo