Días de hielo y fuego

Opinión:

Pasión, aventura, magia, historia, recuerdos, miedo, sueños, odio, venganza, libertad, amistad, ciencia, política, economía, guerra, cárcel, ejércitos, engaños, viajes, cariño, gastronomía, amor, poblado gitano, huríes, mesones, tabernas, espadas, pintores, escritura, feminismo, machismo, alegría, músicos, guitarra, sensualidad, piano, negocios, plantaciones, selvas, esclavos, fuego, vudú, espíritus, muerte, mestizajes, hogar, traiciones, deseos, envidia, violencia, valor, malentendidos, teatro, adolescencia, madurez, amor maternal, tortura, lluvia, nieve, tormentas, huracanes, carruajes, barcos, cañones, emoción, explosiones, sierras, soldados, bandoleros, infelicidad, felicidad, arrojo, locura, entrega, tesón, sacrificio, vida, bondad... Todas y cada una de estas palabras, extraídas del blog donde la autora comenta sus experiencias, están contenidas en "Días de hielo y fuego".
 
Pero sobre todo destacaría dos de ellas, aventura y amor. Porque de eso trata la historia, del amor que se profesan dos personas y que les va a ir haciendo recorrer lugares como su Francia natal (más en concreto París) o viajar por la España pre-napoleónica, para cruzar el océano y llegar a las islas del Caribe. Con un amor un tanto tormentoso y en el que van a tener muchas dificultades, pero un amor que va a ir superándolos de la misma manera que en su mente se van aposentando sombras. Todo ello enmarcado con una prosa ligera, fácil de leer y entender porque no se bosqueja en artificios para maquillar una historia pobre, no, sabe que la novela apasiona cual aventura clásica de antaño y nos la muestra tan natural como la vida misma.
 
Los personajes principales, Raoul y Julie, van a ir sufriendo una transformación a lo largo del paso del tiempo de la novela así como algunos de los personajes secundarios que les acompañan. Cambiarán sus maneras de pensar respecto a ciertos temas relacionados con la Libertad, ya que la trama se ubica en el comienzo de la Revolución Francesa e irán pasando por delante nuestra algunos personajes históricos, como Robespierre o Marat, e incluso algo más adelante un atisbo de Napoleón.
 
No soy muy dado a leer este género de novelas, por eso cuando leo alguna, busco que me transmita algún sentimiento, y en ocasiones, se mascaba la tensión entre ambos (me refiero a Raoul y Julie) como si los tuviese delante. La novela se compone de cuatro partes, en la que la historia tiene relación con el título que lleva ese capítulo, a saber, Hielo ,Tierra, Fuego y Viento.
 
Y todo en su conjunto forma una buena novela en la que el Amor hace girar las acciones de algunos de los personajes. Me ha gustado sobre todo la parte en la que viajan por España y ver un retrato histórico de bandoleros, gitanos y diversa ralea que se movían por nuestros parajes en aquella época. Muy bien documentado, añado. Si tenéis oportunidad de haceros con "Días de hielo y fuego", no la perdáis. Tendréis unos momentos de buena lectura y unos personajes que se dejan sentir.

Fernando Martínez Gimeno