En la otra vida

Opinión:

Siempre es grato descubrir nuevos autores y se agradece que las editoriales apuesten por ellos. Ello demuestra, al menos así lo creo, que pese a las dificultades de la crisis se sigue apostando no solo por voces nuevas sino por la buena literatura. Me agradan este tipo de editoriales por el mayor ancho de mira que tienen. Es el caso de la editorial Éride que me ha permitido descubrir al escritor malagueño Guillermo Blanes del Águila. "En la otra vida" es la primera novela que publica pero no es su debut en el panorama literario ya que con anterioridad ha publicado varios poemas y artículos. Al igual que me ha sucedido con otros escritores, descubrir a Guillermo Blanes del Águila ha sido todo un placer puesto que es un buen escritor y narrador.

La primera impresión que tuve nada mas finalizar la lectura de su novela fue altamente positiva. "En la otra vida" es de esas historias que saben cómo fijar en ella la atención del lector, hacer (o mejor dicho, impedir) que abandone la lectura de la misma hasta llegar a la palabra "fin". A mí, personalmente, el tema que trata, que no es otro que el de las experiencias cercanas a la muerte, me inquieta y apasiona al mismo tiempo. Un tema que Guillermo Blanes del Águila trata con maestría. Se aprecia que sabe de lo que está hablando, que estas experiencias que le suceden a algunos de sus personajes no son meras fantasías literarias sino que, en su base, hay un conocimiento, que ha habido una documentación. Todo ello lo hace más creíble y aporta un mayor halo de misterio al conjunto global de la novela.

Otro punto que destaco es la ubicación de la misma. El haber escogido a la Segovia de los años 60 aporta una atmósfera más especial a toda la novela. Me ha parecido una ubicación clave sobre todo cuando los distintos personajes van atravesando la ciudad, una ciudad en los años 60 que tenía unas características diferentes a las de Madrid o Barcelona. Ese aire de " provincias" se aprecia  y aporta mayor calidad a la novela. También el hecho de hacer que todo lo que nos narra, todo lo que le sucede a Tomás Quintero y al resto de los personajes ocurra en la España de los años 60 le da ese aire clásico. Un ambiente, una atmósfera, que se refuerza con el estilo narrativo del autor. Guillermo Blanes del Águila es un autor contemporáneo, su novela ha sido escrita en pleno siglo XXI, pero da la sensación de que lo haya sido en la década de los 60 porque ha sabido captar no sólo el ritmo y el estilo de vida que había sino, también, la forma de hablar, de comportarse las personas.

Unas personas representadas en unos personajes muy creíbles encabezados por Tomás Quintero. El periodista, él es el personaje principal. El autor ha sabido recrear la lucha interna que tiene, su pena por la pérdida de su hija, el bloqueo a la hora de ponerse a escribir nuevos artículos. El lector conecta con él, llega a sentir lo que siente.

También destaca el personaje de El Alambre, un pobre hombre bastante castigado por la vida con el que el lector llega a crear un vínculo. Pese a todo lo que ha sufrido es un buen apoyo para Tomás Quintero. Es un personaje secundario pero con gran peso lo mismo que el resto. La verdad es que, aunque el personaje clave es Tomás Quintero, no se pueden olvidar a los secundarios porque tienen un por qué en el desarrollo de la historia, aunque su papel sea más pequeño (como es el caso de doña Justina) por ello podría decirse que es una novela un poco coral también.

Antes he dado un pequeño apunte sobre el estilo narrativo de  Guillermo Blanes del Águila. No solo es un buen narrador sino, al mismo tiempo, poeta. No puede negar que la poesía forma parte de él  y, pese a que la novela está escrita en prosa, hay un cierto aire poético que está presente en la misma forma de escribir o en el empleo de algunos recursos estilísticos como las hipérboles. Lejos de ser algo negativo es todo lo contrario. Creo que esta base poética le da un estilo más peculiar y personal, es una impronta que hará en un futuro que sus novelas sean reconocidas enseguida. Un estilo narrativo que refleja también un dominio del lenguaje y el vocabulario muy amplio, elaborado y variado, algo que se agradece. En la novela los párrafos descriptivos prevalecen sobre los diálogos, unos párrafos con amplias descripciones que ayudan a ubicar al lector más en la historia, que consiguen atraparle. No es una descripción pesada sino todo lo contrario.

"En la otra vida" es una novela imprescindible. Con ella el lector no tiene tiempo para aburrirse. Pese a que recomiendo leerla pausadamente su ritmo y acción es rápido. En ella se han unido muy bien la parte más policíaca o de intriga con la de misterio y fenómenos paranormales. Una simbiosis muy bien enlazada tanto que una parte no se explica sin la otra.

Así que no puedo más que recomendar su lectura especialmente a todos aquellos lectores que les guste este tipo de historias llenas de misterio bien escritas y de las que no puedes parar de leer hasta llegar al final. Un final que te impacta y que pone el broche de oro a toda la novela.

Ysabel M.