La chica que tocaba el cielo

Opinión:

Dice el autor que "es tan solo la historia de un amor entre dos jóvenes que no conoce fronteras, convenciones, y que no puede encerrarse en un recinto". Pero este libro es mucho más que una historia de amor.

Si bien la relación amorosa entre los protagonistas constituye el eje central sobre el que pivota toda la novela, su ambientación en Venecia en la época renacentista la hace especialmente atractiva.

Luca Di Fulvio nos muestra una ciudad que aún podemos reconocer hoy en día, cruzando el Puente Rialto o visitando el Cannareggio o barrio judío, una ciudad que conoce y a la que ama, sin ocultar por ello sus defectos, ni idealizarla.

Ante nosotros van desfilando uno tras otro todos sus habitantes, desde los más altos dignatarios políticos y religiosos, corrompidos por el poder, a los ladrones, estafadores y rufianes de todo pelaje, que inundan las calles; Junto a ellos nos presenta a los comerciantes y cambistas judíos, tolerados a la vez que despreciados por la sociedad; Damas de la nobleza y prostitutas, cuyas difíciles condiciones de vida se verán agravadas por la presencia de una epidemia, que sólo un falso médico, también judío, intentará combatir; Soldados rasos y militares de alto rango…

A todos ellos ha sabido retratar Luca Di Fulvio de forma magistral, dejando patente una profunda y rigurosa labor de documentación.

Y es que la novela contiene capítulos que son auténticas lecciones de historia, como el dedicado a la construcción naval, o al origen del primer gueto judío en Europa.

Pero además, es un libro que entretiene y que conmueve, debido quizás a su optimista visión del ser humano, pues todos sus personajes, hasta los más crueles y malvados, tienen en algún momento un rasgo de humanidad que los redime.

Ya había leído anteriormente otra obra de éste autor, "La calle de los sueños", y ambas tienen en común un especial toque de dulzura que hace que termines de leer con una sonrisa en los labios. 

Celsa