Punto y coma. El último tatuaje II

Opinión:

"Punto y coma" es la segunda parte "El último tatuaje", la bilogía que Angels Alemany ha publicado mediante la editorial Rubric y que se inició con "Lunas y estrellas".

Esta es una continuación directa de la primera y ahora el escenario se ha trasladado a Estocolmo, donde Julia, tras saberse embarazada, ha retomado la relación con Marcus con el propósito de que críen el hijo en común, como una familia normal.

Una pregunta que puede surgir es si se puede leer esta entrega sin perder el hilo de la narración. Tal como me ha parecido, mientras que la primera se queda coja sin esta, esta segunda tiene suficiente coherencia interna como para verse de manera independiente, pues además hay unas cuantas explicaciones acerca de lo que ocurrió antes; no obstante, no es lo mismo estar al tanto de todo lo anterior, puesto que, sin esa lectura previa, es muy fácil que queden flecos sin explicar, que pueden ser determinantes para lo que se vaya narrando aquí.

Si bien en la primera parte, la narración seguía a los protagonistas sin interferencias, aquí la autora ha empezado a meter sus propios pensamientos de tanto en tanto, ya sean de tipo personal o, en ocasiones, adelantando lo que pueda suceder con algún comentario de pasada.

Claro que también es cierto que Angels Alemany ha trasladado a esta historia parte de sus vivencias, incluso íntimas, y hay momentos en que necesita expresarse ella misma de manera directa, como si estuviese contándole lo que ocurre a una amiga o a alguien que la esté escuchando con atención, como podría ser esa persona que está leyendo el libro.

En esta entrega, y tal como se podía suponer, al llegar al final de la primera, por la decisión de Julia, los problemas empiezan pronto, pues hay aspectos de la situación que no son percibidos de la misma manera por Julia o por Marcus.

De lo que ocurre a continuación o después, prefiero no explayarme para que las sensaciones del libro se perciban por completo; sólo decir que la tragedia afecta sobremanera a Julia, que vivirá un tiempo con sentimientos encontrados y con serias dificultades para comprenderse a ella misma, aunque, al menos, habrá algunas personas que harán lo posible para que vuelva, dentro de lo posible, a ser la de antes.

Mientras que en la primera entrega primaban las situaciones románticas sobre las consideraciones psicológicas, ahora hay una clara preponderancia de lo psicológico, que afecta a los principales protagonistas, que aquí no se salva nadie, dejando un tanto de lado, aunque no del todo, los momentos románticos.

Personalmente, me ha gustado mucho más "Punto y coma", pues, además de que la lectura se hace muy emocionante y atractiva, está ahí también la profundidad psicológica de los personajes, zarandeados por unas circunstancias difíciles, que incluso se escapan en ocasiones a su propia comprensión.

Selin